"El Dj paró la música... Había cuerpos en el piso y mucha sangre”
Más de 20 detonaciones de armas de fuego transformaron la noche en una tragedia.
Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Las pulsaciones por minuto se vieron aceleradas en el festival BPM 2017, no por la intensidad de su música, sino por la balacera que se configuró al interior del club Blue Parrot de Playa del Carmen, en donde perdieron la vida cinco personas por impacto de bala, más 15 lesionados entre nacionales y extranjeros.
El cierre del décimo aniversario de la fiesta electrónica playera, se había proyectado como un ‘viaje psicodélico’ mediante 'el Row on the Road- Psicodelic Trip', evento conceptual originario de Ibiza que por primera ocasión llegaba a México.
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Sería el ‘broche de oro’ después de una década de hacerse el festival en Playa del Carmen: la proyección internacional que posicionaría al corazón de la Riviera Maya ante los ojos del mundo como un destino ideal para los amantes de la música electrónica, sin embargo, más de 20 detonaciones de armas de fuego transformaron la noche en una tragedia histórica en el Caribe mexicano.
Apenas pasaban las 11:30 de la noche y parte del staff del BPM documentaba en video y entrevistas sobre el éxito del festival; la última velada conducida por los artistas De la Swing, Santé B2B Sidney Charles y Technasia.
Pero eso se transformó. Más de 2 mil asistentes y cerca de 80 personas del staff, vivieron momentos de terror al filo de las 2:20 de la madrugada. En segundos hubo confusión cuando se registraron las primeras detonaciones al interior del Blue Parrot que algunos confundieron con fuegos artificiales
“Escuchamos explosiones que duraron como 10 segundos. Primero todo se quedó en silencio y muchos pensamos que era algo parte del show. El Dj paró por segundos la música y después intentó continuar pero comenzaron de nuevo los balazos y la gente se asustó queriendo salir y comenzó el caos. Había cuerpos en el piso y mucha sangre”, recordó un turista mexicano que se encontraba en el lugar.
La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, difundió que los testimonios recabados indicaron que una persona intentó ingresar armado al negocio, pero los guardias de seguridad se lo impidieron, lo que provocó la agresión.
Entonces se detonó la estampida humana que lesionó entre la huida despavorida a muchos. Algunos empleados describieron que la puerta de emergencia que da hacia el callejón de la calle 12 fue cerrada por elementos de seguridad.
“La puertas estaban cerradas, bloqueadas, debería haber salida de emergencia... el lugar estaba a la máxima capacidad, muy lleno de gente, y si algo pasó. Es mi segundo año, así que sé cómo es el club y si estaba muy lleno, es insano, no es seguro... Primero pensé que quizás fue por cuestión de drogas, asesinato entre pandillas, no sé pero igualmente no vale la pena esto, todo debería ser más paz y amor. No sé qué decir más... Amor, paz en la música electrónica…”, dijo Steve Bora, asistente de Bélgica.
Sellaron instalaciones
Otros asistentes dijeron que los balazos venían tanto de la entrada principal cómo de la parte trasera del lugar que da a la playa, y así lo confirmó el mismo fiscal; de hecho en las piedras que sustituyen la arena amanecieron ensangrentadas. Incluso hay quienes aseguraron que los disparos continuaron por ‘la 12’, llegaron a la avenida 10 y de ahí hasta la calle 14.
Desde las primeras horas de la mañana del pasado lunes 16 de enero, elementos de Seguridad Pública sellaron las instalaciones para resguardar la escena de la masacre, mientras proveedores y algunos empleados del festival BPM buscaban entrar por sus equipos de iluminación, e incluso los pasaportes que en la confusión fueron olvidados por reporteros norteamericanos y europeos que cubrían el festival.
La Dirección de Fiscalización del Ayuntamiento clausuró con seis sellos las instalaciones, y la policía instaló varios elementos en el punto de acceso de la calle 12 y en la zona costera del club de playa, en donde se observaba piedras manchadas de sangre en donde presuntamente cayeron algunos heridos o posiblemente, muertos.
Se manifiestan contra la violencia
Al filo de las 10 horas, un par de mujeres de origen extranjero depositaron un par de rosas sobre la calle 12, que entre lágrimas se convirtieron en la primera ofrenda; le siguieron algunos de los testigos de la tragedia regresaron igualmente para depositar un par de rosas y rezar en memoria de los fallecidos.
Mediante redes sociales; las cuales catapultaron los hechos a nivel internacional con tendencias en Norteamérica, Europa e incluso Asia; se convocó a dos manifestaciones públicas en contra de los hechos violentos suscitados en la zona turística de bares en Playa del Carmen: la primera a partir de las 18 horas, partiendo desde la plaza cívica ‘28 de Julio’; y la segunda desde la Quinta Avenida con avenida Constituyentes; ambas para encontrarse en la calle 12.
Ambos contingentes, que sumaron alrededor de 350 personas, fueron caminando por la zona peatonal turística de ‘la Quinta’ para bajar hacia las instalaciones del Blue Parrot.
Ya frente al lugar de la masacre del BPM, los asistentes comenzaron a instalar mantas y carteles con leyendas como ‘Playa es Amor’ y ‘Playa no es Violencia’, para ir encendiendo veladores en memoria de las víctimas que perdieron la vida en una situación nunca antes observada, en este destino turístico internacional.
Además al unísono, entonaron el tema musical ‘Solo le pido a Dios’, de la argentina Mercedes Sosa, seguido del ‘Himno a la legría’ evocando a la unidad, mientras un grupo religioso de poco más de 20 personas levantaron una oración por la presidenta municipal de Solidaridad y por Playa del Carmen.