Viviana y Álvaro, los malabaristas que llegaron a probar suerte en Cancún

La pareja trabaja en el semáforo ubicado a unos metros de la glorieta “El Ceviche”.

|
Viviana y Álvaro, los malabaristas que llegaron a probar suerte en Cancún [Foto: Alfredo Maya]
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Una pareja de malabaristas que recorre el mundo llevando su arte urbano, ahora prueba suerte en Cancún. Trabajan en el semáforo ubicado en el cruce de las avenidas Tulum y Cobá para sobrevivir, ella es de Uruguay y él, de Guatemala y ambos brindan un minuto de alegría a los estresados automovilistas.

Desde hace un año la pareja inicio su historia de amor en Panamá, llegó a Cancún para conocer el Caribe y probar suerte en esta ciudad luego de haber recorrido varios países y parte del territorio mexicano.

Viviana es originaria de Uruguay y tiene 35 años de edad, su pareja, Álvaro nació en Guatemala viajan por el mundo llevando su arte urbano, practican los malabares, hacen artesanías y han recorrido alrededor de 15 países de Sudamérica, Centroamérica y gran parte de México.

Trabajan en el semáforo ubicado a unos metros de la glorieta “El Ceviche” en donde brindan alegría a los automovilistas que se detienen unos instantes a esperar el verde para continuar con su camino, ejecutan un acto llamado “Robo de Clavas y Sombrero”.

Para realizar este show, la pareja practicó dos horas diarias durante seis meses hasta que lograron que su número se viera coordinado.

Viviana desde hace cinco años se dedica a los malabares y asegura que además de ser un oficio le ayuda en cuestiones de motricidad y agudiza su vista.

Álvaro, además de trabajar en el semáforo con su pareja, labora en hotelería, en varias compañías con las que hace diferentes tipos de malabares y actos, lo cual ayuda a su economía.

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, han tenido que librar algunas complicaciones, cuando recién llegaron a Cancún una persona trató de evitar que trabajaran en ese semáforo, pero en poco desistió al notar que ellos trabajan solo un par de horas y no se meten en problemas ni le quitan el sustento a nadie.

A pesar de que es un oficio que puede ser muy variable, les alcanza para sobrevivir y todos los días son diferentes.  Si bien pueden no generar ingresos o llevarse solo 100 pesos, también una sola persona les puede dejar un billete de mil pesos.

 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 

Una publicación compartida de Novedades (@novedadesqroo)

Uno de los motivos por los que solo trabajan dos horas es la intensidad de los rayos solares, por lo cual usan bloqueador solar factor 50 y no laboran después de las 11 de la mañana, además eso les da tiempo de atender a su hijo de ocho años y de dedicarse a otras actividades.

Finalmente comentaron con alegría que su hijo, quien es mexicano, también tiene el gusto por los malabares, está aprendiendo, los apoya y está encantado con el trabajo de sus padres.

Lo más leído

skeleton





skeleton