Al menos 120 viviendas en Chetumal se han convertido en el nido de malvivientes, borrachos e indigentes, llegando a afectar la integridad de los vecinos.

Los reportes de la dirección de Seguridad Pública de Othón P. Blanco destacan que la mitad de estos sitios son invasiones ubicadas en las colonias Solidaridad, Payo Obispo, Proterritorio y la colonia Adolfo López Mateos.

Tan sólo en el 2023 fueron atendidas tres mil 400 llamadas al 911 por parte de vecinos que denunciaron a estas personas por involucrarse en peleas bajo los influjos de alcohol y drogas; actos inmorales en plena vía pública, agresiones y hasta robos.

Aunque la Policía Municipal señala que se atendieron estos llamados de auxilio y se realizaron mil 120 detenciones, al final poco pueden hacer para erradicar este problema, ya que en menos de 36 horas estos invasores son liberados, volviendo a ocupar las casas que utilizan como refugio.

Lo anterior, debido a que la mayoría de las veces la falta es calificada como administrativa, por lo que no se inician procesos penales en su contra.

Los datos revelan que en 242 de estos arrestos se comprobó que ladrones utilizaban estos lugares para espiar los movimientos de los habitantes de la zona y así encontrar las mejores oportunidades para robarles; en tanto que en 27 se descubrió que estas invasiones operaban como 'narcotienditas'.

Un ejemplo de estas viviendas está en la calle Francisco J. Mújica, entre Ramón Corona y Benjamin Hill, de la colonia Adolfo López Mateos: tan sólo en este sitio la policía realiza tres arrestos en promedio a la semana por los indigentes que alteran el orden público.

Aunque los vecinos exigieron a las autoridades poner un alto definitivo a esta situación, los agentes respondieron que ya fue notificado el propietario de la vivienda para que desaloje a los invasores, pero debido a que no se encuentra en la entidad nada puede hacerse.

Hasta en los fraccionamientos de reciente creación, como Flamingos y Américas 3, están comenzando a padecer la llegada de estos residentes incómodos, quienes se están apropiando de las casas abandonadas o que no han sido adquiridas.