Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La vocación de servicio y el deseo de ayuda a los demás se transmite entre generaciones y se hace visible en oficios y profesiones como lo son bomberos, paramédicos, enfermeros y médicos, en donde más de un integrante de la familia pertenecen o han pertenecido a las corporaciones. 

Ejemplo de ello es la familia Chan, ya que madre e hija han pertenecido al Honorable Cuerpo de Bomberos, cada una en etapas diferentes de la corporación y han demostrado que la labor que se realiza ahí “no es propia del sexo masculino, sino de todo aquel que la haga de corazón”, indicó Cristina Estrada Chan, de 18 años de edad y voluntaria en la agrupación.

“En un principio es un poco complicado pero no es imposible, se me hacía un poco difícil por el esfuerzo físico al que no estaba acostumbrada”, pero a un año y medio de haber ingresado, afirmó que ya puede realizar las labores diarias sin ningún problema.

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Ella a pesar de haber recibido una preparación completa de labores en la agrupación, se encuentra apoyando mayormente en actividades de oficina y dispuesta a contribuir en cualquier situación que requiera del apoyo de los tragahumo.

“Poder ayudar a los demás es algo que me llena y que yo ví desde pequeña”, dijo la mujer al recordar que su madre Cristina Chan Coral también colaboró con Bomberos muchos años.

Al preguntarle a la joven cómo considera que es el trato entre los integrantes de la corporación, aseguró que es “de total respeto, son unas personas muy muy lindas, son un excelente equipo de trabajo”.

“Poder ayudar a los demás y estar en lugar con tan buen ambiente de trabajo, es algo que no quisieras cambiar nunca, yo de aquí no me muevo”, comentó sonriente.

Estrada Chan concluyó este semestre su bachillerato y está en busca de ingresar en alguna escuela que cuente con la licenciatura en Medicina.