Productores cañeros prevén que la temporada de zafra 2023-2024 presente un déficit de jornaleros similar a la del último año, de casi un 40%, lo que significaría pérdidas millonarias para esta actividad agropecuaria.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Confederación Nacional de Productores Rurales, afirmó que esto es consecuencia directa de los trabajos del Tren Maya, los cuales ofrecen jornadas más largas, pero mejor remuneradas que el campo quintanarroense, lo que atrae la atención de los campesinos.

“Por eso es mucho más difícil conseguir mano de obra para las tareas del campo. Hemos viajado hacia otros estados e incluso intentado contratar a inmigrantes centroamericanos, sólo para llegar apena al 60% de la meta; así que vamos a tener que adquirir máquinas cosechadoras para no depender tanto de los cortadores”, declaró.

Si bien puntualizó que se trata de una inversión que será redituable a largo plazo, las malas noticias serán para los jornaleros que están trabajando ahora en la construcción del Tren Maya, pues probablemente su trabajo ya no estará cuando intenten regresar.

Recordó que aún se tiene programado continuar con las obras de este proyecto federal en los tramos 6 y 7 durante todo el 2024, pero a partir de ese año que se concluya los obreros ya no van a ser necesarios.

“Es entonces cuando voltearán de nuevo al campo. Lamentablemente no podemos esperarlos porque una menor producción afecta a otros cientos de familias que también dependen de esta actividad. No podemos paralizar la zafra porque también perderíamos competitividad en un mercado global”, sentenció por su parte el productor Luis Alfonso Gutiérrez Carrazco.

Explicó que la carencia de mano de obra provocó que para esta temporada se tenga una producción de apenas 2 millones de toneladas, cuando en años anteriores rebasaban hasta las seis. Con la tecnificación del campo a través de máquinas cosechadoras, este número se podría disparar hasta las nueve toneladas por temporada a partir del segundo año.