Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- Los festejos decembrinos retrasaron la molienda de más de 20 mil toneladas de caña porque los cortadores foráneos regresaron a sus Estados de origen y los locales simplemente no se presentaron al corte de caña.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), dijo que la maquinaria para cortar caña no logró contrarrestar esa situación debido a las lloviznas en la zona, que dejaron inapropiados los suelos para que entren las máquinas pesadas.

Dijo que aunque no se puede hablar de pérdidas económicas a los productores de caña, pues el retraso es mínimo, se tendrá que trabajar a marchas forzadas para que los tonelajes no se acumulen y afecten al final de la zafra y aumente la posibilidad de que se queden algunas cañas sin cosechar.

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Señaló que no todo el retraso es por la falta de caña en la fábrica de azúcar, ya que el día 24 y 31 de diciembre de 2018, el Ingenio San Rafael de Pucté dejó de moler por varias horas, lo que también causó atraso.

Explicó que los retrasos por los festejos son considerados “normales”, pero ahora tendrán que maximizar los esfuerzos conjuntos, entre productores y la industria cañera.

Gutiérrez Reyes dijo que en el transcurso de esta semana se espera que los cortadores de Chiapas, Campeche y Veracruz, que se fueron a pasar esas fechas con sus familias, regresen para poder retomar sus actividades en el corte de caña de azúcar.

Consecuencias del retraso

Reconoció que durante la zafra pasada los retrasos causaron que la zafra se extendiera más de un mes y que al fin de la temporada se quedaran en campo cientos de toneladas de caña sin cosechar.

Martín Barajas Linarte, secretario General de la Sección 136 del sindicato azucarero, señaló que ese tipo de retrasos no es nada para el ingenio, que a pesar de que tiene un estimado de molienda de nueve mil 500 toneladas diarias, el pasado sábado molió casi 11 mil toneladas y se espera en los próximos días romper el récord del año pasado llegando a las 12 mil toneladas de molienda.

Refirió que el ingenio se encuentra en unas de las mejores condiciones en muchos años, pues se han realizado diversas modificaciones para eficientar el trabajo, mientras que otros componentes que constantemente fallaban fueron reemplazados durante los meses de reparación de julio a diciembre pasado.