Zona rural de Quintana Roo bajan su consumo de pollo hasta un 60%
Las familias dejaron de comprarlo ante la incertidumbre del brote de gripe aviar en Yucatán.
Hasta 60% disminuyó la venta de pollo en el Mercado Benito Juárez en la ribera del río Hondo, a consecuencia del brote de gripe aviar en el estado de Yucatán, cuyas granjas son las que introducen el producto a Quintana Roo, y actualmente se encuentran en cuarentena.
El presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Benito Juárez, Hipólito Ramírez Pacheco, dijo que hay temor en los consumidores, debido a que la gente piensa que todo el pollo que se vende está enfermo, y para prevenir no lo compra.
“Pero no todo está contaminado; la empresa a la que le compramos está libre, y puede conseguirlo fresco y de calidad, pues hasta el momento no tenemos desabasto del producto”, dijo.
Explicó que desde que se difundió la noticia del brote, la gente ha disminuido su consumo por miedo a que esté infectado; sin embargo, la mayoría de los locatarios ha comprado a la empresa Bachoco el pollo certificado, que descarta cualquier tipo de enfermedad.
El precio se ha mantenido entre 60 y 70 pesos el kilogramo, es decir, solo incrementó seis pesos en una semana, debido a que hubo escasez, aunque ahora se mantiene estable, detalló. Los que vendían hasta 100 kilos de pollo ahora sólo comercializan 40, lo cual pega mucho en su economía, sobre todo porque son familias enteras que dependen de esta actividad.
“Solamente en la Península de Yucatán se tiene esta situación, pues fue en Umán donde se dio el brote; cuando se han dado estos casos ha sido en el norte del país, por el tipo de clima, y cuando pasa eso, todo el pollo de aquí se va para allá, lo justo sería que ellos ahora nos traigan el ave”, acotó.
Tendremos pavo para Navidad
Mencionó que el único que está libre de la enfermedad es el pavo, que está a 90 pesos el kilogramo al público, pero posiblemente incremente en diciembre. En tanto, el costo del huevo se mantiene entre 80 y 90 pesos el cono de 30 piezas.
Esto también ha provocado un aumento en el consumo de carne de res y cerdo, que aunque es más costosa, por ahora se ha vendido hasta un 50% más.
“Antes vendíamos un cerdo en tres o cuatro días, ahora se está sacrificando uno cada dos días, debido al aumento en la demanda de la carne, que se comercializa entre 100 y 120 el kilogramo, lo cual es bueno para el tablajero”, finalizó.