En 2023 las zonas arqueológicas y el museo maya con zona arqueológica del Caribe mexicano fueron visitadas por un millón 920 mil 698 amantes de la ancestral cultura maya, lo que representó la mayor afluencia del período pospandemia por Covid-19.

De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 2020, antes del cierre a causa de la pandemia, las zonas arqueológicas de Quintana Roo fueron visitadas por 979 mil 381 personas; en 2021, por un millón 455 mil 581; y en 2022 registraron una afluencia de un millón 826 mil 594 personas.

A pesar de los buenos números con los que las 12 zonas arqueológicas y museo maya con zona arqueológica del Caribe mexicano cerraron en 2023, todavía están lejos del número de visitas que registraron antes de la pandemia, pues en 2019 contabilizaron tres millones 193 mil 904 turistas culturales, tanto nacionales como internacionales.

De los más de 1.9 millones de visitantes registrados en 2023, un millón 245 mil 249 fueron de procedencia extranjera, y los restantes 675 mil 449 nacionales. Las zonas arqueológicas con la mayor afluencia de visitantes fueron Tulum, Chacchoben y San Gervasio.

Por debajo de las tres primeras se situaron los sitios arqueológicos de Cobá, Kohunlich, Muyil, El Meco, El Rey, Dzibaché-Kinichná, Oxtankah, Xel-Há y Xcaret, además del museo maya de Cancún con zona arqueológica.

En el norte del estado se ubican las zonas arqueológicas de Tulum, Cobá, San Gervasio, Muyil, El Rey, El Meco, Xel-Há, Xcaret, mientras que en el sur se encuentran los vestigios arqueológicos de Chacchoben, Kohunlich, Dzibanché-Kinichná y Oxtankah.

Las zonas arqueológicas del Caribe mexicano cerraron sus puertas al público desde abril de 2020 debido a la pandemia por Covid-19 y fueron abiertas paulatinamente a partir del mes de septiembre de ese mismo año.

Las primeras en abrir fueron la de Tulum, Cobá, San Gervasio y Muyil, y un mes después se hizo lo propio en los sitios arqueológicos de Dzibanché-Kinichná y Oxtankah, en el sur de la entidad, y para finales de 2020, también fue abierto Kohunlich.

En marzo de 2022, a excepción de la zona arqueológica de Cobá, todas las demás ya estaban abiertas al público, pero en julio de 2023 todas ya estaban en función.