… Y a las maquilas también les cambian las reglas del juego
Hasta ahora los servicios de maquila se consideraban servicios de exportación o gravados al 0%.
En la reforma hacendaria que se presentó el domingo hay dos cambios que impactarían de manera contundente a las maquilas, hoy por hoy uno de los fuertes pilares de la industria manufacturera (que representa casi 18% del PIB).
El primer cambio tiene que ver con el destino de la producción: solo tendrán un régimen fiscal especial aquellas plantas que exporten 90% o más de su producción. Hasta ahora el porcentaje de cuánto se exportaba y cuánto se vendía en el mercado interno no era un dato que estuviera en el balance de ninguna de las maquiladoras. “Es un cambio muy importante, porque hasta el momento no había restricción y puede haber maquiladoras que de buenas a primeras tendrían que cambiar su negocio”, explica Luis Liñero, socio de Impuestos del área fiscal de Deloitte.
¿Qué significa a grandes rasgos este cambio? Que aquellas que no puedan reconvertirse en prácticamente exportadoras netas en el corto plazo, comenzarán a tributar como cualquier otra empresa y ninguna estaba preparada ni financiera ni fiscalmente para hacerlo.
El otro punto tiene que ver con el IVA. Hasta ahora los servicios de maquila se consideraban servicios de exportación o gravados al 0%. Con la propuesta del gobierno federal, quedarían gravados a la tasa general del IVA y ese dinero solo se podría recuperar vía devolución. “Esto va a provocar que las empresas distraigan recursos para este proceso, que la verdad es bastante tortuoso y cansado, y será un costo adicional para las maquilas”, agrega Liñero.
Estos dos cambios en la política fiscal, sin duda, van a poner en duda la competitividad de muchas empresas, empezando por las que no exporten más de 90%.
En el país hay unas 6 mil 600 empresas maquiladoras instaladas que en el último año crecieron un 10% en la generación de empleos (en total da trabajo a 2 millones 240 mil personas).Además, ha sido uno de los sectores que más ha crecido versus el desarrollo de la economía nacional: solo en 2011 las ventas subieron 12%.
“Si ahora a cualquiera de nosotros nos dicen: ‘te vienes dedicando a esto y tienes tres meses para cambiar de actividad’, ninguno tendríamos la flexibilidad para hacerlo”, afirma Liñero. Sin duda, con el paso del tiempo el concepto de maquila nacido en la década de los 60 se ha ido desvirtuando, lo cierto es que un cambio tan radical en un sector tan dinámico sí es para analizarlo profundamente.