Una de las noticias mejor recibidas en la comunidad turística del país es el crecimiento en las llegadas de turistas vía cruceros. Por el Pacífico y el Caribe, más de 1 millón de viajeros arribaron a puertos mexicanos.

Luego de la caída en el sector en 2012 y 2013 (inseguridad, clima y recesión en EU, de donde zarpa más de 90% de los viajeros), México se apresura a ocupar el liderazgo que tenía en 2011.

Ese año, dice la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), México era una estrella del mercado global de cruceros y Cozumel la joya más refulgente: más de 800 mil cruceros atracaron en nuestras playas, con 5 millones de pasajeros que dejaron 500 mdd.

México volvió a ser deseable, sobre todo para estadunidenses y canadienses, que conforman dos terceras partes del mercado global de cruceros. Así, en enero y febrero de este año se registró un crecimiento de 18.5% en el arribo de cruceros y de 14.1% en pasajeros. Es la primera vez que se tiene un crecimiento de doble dígito desde 2010. El incremento es en todo el litoral, pues según la Coordinación General de Puertos, Progreso, Cozumel, Majahual (en el Caribe), Mazatlán, Ensenada y Cabo San Lucas, entre otros, destacaron en la recepción de viajeros. Las marcas con más presencia fueron Carnival y Royal Caribbean.

La derrama, todo indica, será superior a la de 2011. Según la CLIA, el viajero de crucero gasta en los puertos de arribo unos 300 dólares entre comida, bebidas y compras.

La tendencia para marzo, por lo menos en Quintana Roo, parece ser óptima. La Administración Portuaria Integral deja ver que en la última semana de marzo llegarán casi 100 mil pasajeros en 32 cruceros.

Este repunte es un compromiso de 2013 de la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu. Entonces estableció comunicaciones directas con las líneas de cruceros y agentes, inclusive en reuniones mensuales, en donde se tocaron temas puntuales de qué necesitaba hacer México para recuperar este mercado. El plan de la Sectur consistió en coordinar los esfuerzos de todas las dependencias de gobierno, ordenar las zonas de atención al turista, maximizar el impacto de la derrama, dar seguridad a embarcaciones y viajeros y promover los destinos de forma diferenciada. Con ello, no estaría lejos la meta: que el incremento en cruceros crezca 20% este año.