Autoanalizando un poco en retrospectiva lo que he realizado en los últimos años, me percato de que hoy escribo para ustedes mi artículo número 100. Y partiendo de ahí, me doy cuenta de que pocas cosas en mi vida he realizado tan consistentemente como esta bendita columna que me acompaña ya desde hace casi dos años.

Retomando el tema, me permito enumerar la lista de ingredientes que han hecho posible el cumplimiento de uno de mis sueños que es escribir y aportar un grano de arena a las personas que requieren de ciertos estímulos, consejos o pequeñas guías que contribuyan en algo a la superación individual o de un cachito o rincón de este país. Te enlisto los 5 principales ingredientes para lograr ser consistente:

1.- Apasiónate.- Nada hay que de mejores frutos que hacer lo que te gusta, te apasiona y amas con locura. Siempre te darás cuenta de que el mínimo esfuerzo genera un mayor resultado como parte de hacer lo que te apasiona. 

2.- Disciplínate.- Aunque no te guste hacerlo, lleva un programa o sistema y cúmplelo cabalmente. Ya sea un horario, un día, un proceso, un objetivo, una meta. La organización requiere disciplina para ver sus resultados.

3.- Comprométete.- Realmente cuando hagas algo, no sólo es comprometerte con la institución o la persona, es compromiso contigo, el reto eres tú contra ti mismo. Así es que cumple y lograrás lo que te propones. 

4.- Se paciente.- Definitivamente ser paciente y tolerante tiene su recompensa. Las cosas no suceden sorpresivamente por razones desconocidas, suceden por algo. Si perseveras alcanzarás, pero tienes que ser paciente.

5.- Confía.- Por último, confía. Sigue los pasos, lo que te dicta el corazón, pero nunca dejes de cumplir con la mira puesta al final del camino parcial que te pusiste como meta. Visualiza y piensa positivamente para poder ayudarte a llegar.

Tendrás que dedicarle tiempo, amor, espíritu y esfuerzo a ese proyecto que tanto anhelas. El cumplimiento de los sueños, de nuestros sueños, tiene un costo, a veces muy alto, pero créanme que al pasar el tiempo y cristalizar ese sueño se darán cuenta de que valió la pena cada centavo, cada segundo y minuto invertido. Tu actitud determinará el rumbo y resultado. Al final, siempre tendrás 100 o 1000 razones para seguir… Amén.