11 de septiembre
Lo que para muchos sería un fecha con un significado de tragedia, para mí es una fecha de uno de los logros más importantes de mi vida...
Lo que para muchos sería un fecha con un significado de tragedia, para mí es una fecha de uno de los logros más importantes de mi vida y sin duda (habrá quien no lo reconozca), el inicio de las orquestas en el estado de Quintana Roo.
El 11 de septiembre de 2004, en el teatro de Cancún estrenamos con 19 músicos la Orquesta de Cámara de Cancún.
El maestro Sergio Guzmán, quien fungía como subdirector de la orquesta, movió los hilos con amigos de la Sinfónica Nacional y llegaron un violista (sólo teníamos a Ramón Sanabria), un cellista para hacer la dupla con mi querido Carlos Quijano y tres violinistas más para reforzar.
Guillermo Gutiérrez (mi adorado negrito) me dijo literalmente: “Mario nadie ha llegado hasta donde hemos llegado nosotros y no podemos cancelar, así que estrenamos porque estrenamos”.
Obvio teníamos problemas para conseguir el dinero para pagar los aviones de los músicos de México y para muchas otras cosas, pero lo hicimos teniendo un éxito que nadie imaginamos. Las cosas fueron bien hasta la llegada del huracán “Wilma”, pero salimos avante.
Después fue el cambiarle el nombre a Orquesta de Cámara de Quintana Roo y empezar una gira por todo el estado con el gobierno y la novel Secretaría de Cultura, pero se dieron las bases para ser la columna vertebral de la Orquesta Sinfónica de Quintana Roo.
Personalmente no me siento plenamente realizado, las patadas por debajo de la mesa no han sido pocas, y a todo mundo le entró el síndrome de la orquestítis como lo bautizó mi querido amigo Fernando Domínguez, pensando que era muy fácil.
La Sinfónica realmente desapareció, aunque traten de negarlo las autoridades, y la Orquesta de Cámara se ha convertido en la principal orquesta de convenciones del estado.
Ahora está en la mirada de todos la Camerata de Cancún (un gran esfuerzo de Manuel García Jurado) y el gobierno arma la Sinfónica cada vez que el gobernador se acuerda y yo me pregunto ¿tendremos algún día una orquesta en Quintana Roo que no sea de pago por evento para los músicos? Difícil saberlo, pero ojalá alguna de las personas de la iniciativa privada me permitiera explicarles, porque es importante llevar al punto de la institucionalización a una empresa de este tipo. Existen muchos nombres en esta historia y ofrezco una disculpa por la omisión. Hasta la próxima semana.