Este próximo  jueves 26 se presenta la Orquesta de Cámara de Quintana Roo en la Universidad Anáhuac de Cancún y recuerdo que exactamente el lunes 27 de noviembre de 1995 llegué a Cancún con la idea de establecerme de manera permanente y formal.

Las adversidades desde afuera parecían inexistentes, ya estando aquí y con la responsabilidad de una familia el mundo parecía derrumbarse muy seguido, pero el sueño era muy grande y a Dios gracias muy claro.

Hice muchas cosas para sobrevivir ya que este fue el primer lugar en donde encontré que el arte no es un lujo sino un estorbo para muchos aunque ustedes no lo crean y es que hay personajes que nacieron y crecieron sin ella y como resultado no la entienden ni pueden explicar su existencia y menos su importancia.

Cuatro lustros han pasado y me da mucho gusto que haciendo un recuento hicimos el primero coro formal de la zona en 1999 con la ayuda de mi querido hermano Fernando Dominguez y mi admirado Juan José Morales, después me dedique en cuerpo y alma a realizar un proyecto que lleva por nombre “Orquesta” y nueve años después de mi llegada se pudo dar el primer concierto de la Orquesta de Cámara de Cancún y desde el 2008 de Quintana Roo para seguir al escalón que seguía; la Orquesta Sinfónica del Estado la cual logramos en el 2010 gracias a Ángel Rivero Palomo, político comprometido con su estado y con la cultura, un tipazo que tiene mi estima y agradecimiento, después la gente toma otros rumbos y desgraciadamente se pierden proyectos tan importantes como este. Sin duda tema complicado.

Hoy por hoy están de moda las orquestas, todos quieren tener una aunque no sepan dirigirlas, pero mi sueño es que haya no dos, ni tres, ni cuatro; sino una; pero una con todos los beneficios y prestaciones que mis amigos y compañeros músicos se merecen y a los organizadores solo los veo jugando a prueba y error, prueba y error, pero quien es uno para opinar ¿verdad? Gracias Cancún, gracias Quintana Roo por todo lo que me has enseñado y por todo lo que me has dado. Hasta la próxima semana.