William Gibson dijo hace poco: el futuro ya está aquí, lo que pasa es que no se ha distribuido de forma equitativa. Lo mismo se puede decir de la riqueza actual. Nunca el mundo había generado tantos recursos para tanta gente. Lo malo es, como siempre, la distribución.

En este sentido, y a pesar de que se sigue hablando del gran potencial que los famosos países del bloque BRIC han mostrado y muestran, el hecho es que todavía se percibe un rezago y una gran brecha entre el mundo desarrollado y el emergente.

Es decir, las economías emergentes siguen siendo eso y Brasil, Rusia, la India, China y por extensión México (para bien o para mal reflejamos las virtudes y defectos de este bloque), simplemente no despegan.

Eso es lo que se concluyó hace una semana durante la cumbre “El mundo en 2014”, organizada por la Economist Intelligence Unit (EIU).

Con la participación de ejecutivos de grandes corporativos, el consenso resumido por Leo Abruzzese, director de pronósticos de la EIU, es que las principales cuatro economías del mundo (EU, Reino Unido, Alemania y Japón) seguirán aportando más al crecimiento económico global que los países emergentes.

“Ya los inversionistas ven recuperación en los mercados desarrollados, por lo que ahora se han comenzado a cuestionar los indicadores en los emergentes, donde el crecimiento se está ralentizando”, dijo Abruzzese. 2014 será el primer año en esta década en que las economías de EU, la UE, Japón, China y Corea del Sur crecerán al mismo tiempo.

Esto podría ser el dinamo que mueva a muchos mercados, sobre todo uno como el nuestro, tan dependiente de lo que haga su vecino del norte.

“El próximo será un año de oportunidades, de riesgo y de recuperación”, dijo Abruzzese. Otros participantes en la cumbre advirtieron que el “bono de crecimiento” que representa el que las principales economías muestren signos positivos al mismo tiempo se podría diluir por cuestiones políticas.

En este sentido, Jacob Rosengarten, de la aseguradora XL Group, recordó que en 2014 cuatro de cada diez personas en el mundo participará en elecciones para renovar autoridades de todo nivel. El riesgo en la zona de la UE es que más de una tercera parte de los votos podrían ser para partidos de extrema derecha, que han jurado sacar a sus respectivos países de la zona del euro.

Asimismo, advierte que las manifestaciones masivas como las de Brasil y Turquía podrían continuar en 2014. Muchos protestarán, dice, desde las medias clases, debido a la nula inversión de los gobiernos en educación e infraestructura.

Esto, aquí, en México, debería ponernos en alerta.