4 grados
Explica Nicholas Stern, uno de los más respetados estudiosos de estos temas, que desde hace 10 millones...
Explica Nicholas Stern, uno de los más respetados estudiosos de estos temas, que desde hace 10 millones de años, el planeta nunca ha experimentado semejante aumento de temperatura. Y los seres humanos que sólo llevan 250.000 años en la tierra, nunca han vivido en un mundo con 4 grados más.
A partir de una recopilación de los mejores estudios científicos disponibles, nos ofrece un espeluznante panorama de cómo sería un mundo 4 grados más caliente: Selvas como la amazónica se verán fuertemente afectadas por la desertificación y por la desaparición de miles de especies que no podrán sobrevivir en el nuevo clima. Se harán más frecuentes fenómenos climáticos extremos como huracanes, tormentas y ciclones con vientos de altísima velocidad. Aumentará el nivel del mar: cuando, hace tres millones de años, el planeta tenía 3 grados más en el siglo XIX preindustrial, el nivel del mar era 20 metros más alto de lo que es ahora. Un aumento de 2 metros por encima de los niveles actuales desplazaría a 200 millones de personas, cosa que es probable que ocurra antes del fin de este siglo.
En Quintana Roo, nació la belleza; en cada coral y planta del arrecife, en cada gota de su cristalino mar, la belleza dejó testimonio de su nacimiento. Cuando caminamos por la selva y por las calles de la Riviera Maya es común encontrarnos con rocas que tienen fósiles de coral, como muestra de que hace algún tiempo esta zona estuvo sumergida y fue parte de algún arrecife.
Por ello al leer que el planeta aumentó 4 grados recordé la frase que dice que el agua siempre busca su nivel. Para usted, un aumento de 4 grados centígrados en la temperatura ambiente no tiene mayores consecuencias, pero para el planeta, ese aumento en la temperatura promedio es una catástrofe.
A menos que se impulsen acciones contundentes, hay una alta probabilidad de que, dentro de aproximadamente un siglo, el mundo sea en promedio 4 grados centígrados más caliente de lo que era a finales del siglo XIX [antes del inicio del proceso de industrialización]. Este aumento en la temperatura promedio y otros cambios climáticos con él vinculados alterarán la relación de los humanos con el planeta, incluyendo dónde y cómo viven.
Es una responsabilidad de todos desarrollar una nueva sensibilidad para percibir las necesidades ambientales que se expresan a nuestro alrededor.
México es cada vez más fuerte, construyendo su futuro de la mano de la innovación y con el compromiso fuerte y decidido de mitigar el deterioro medioambiental que está dañando al planeta.
El Estado de Oaxaca, es uno de los más privilegiados del mundo, en cuanto a potencial eólico, debido a su ubicación geográfica y favorables condiciones climatológicas.
En el caso del Estado de Baja California, se construyen varias granjas eólicas, con un potencial de entre 4,000 y 8,000 Megawatts de electricidad.
En suma, lo que los mexicanos queremos es una política ambiental sustentable con beneficios de impacto social, económico y ambiental, que promuevan la innovación productiva amigable con la naturaleza, que fomente la cultura de la preservación del medio ambiente y las actividades económicas y sociales realmente sustentables.
De las culturas madres aprendí que las decisiones se toman pensando en 7 generaciones futuras y cómo serían beneficiadas o afectadas. Es hora de implementar, impulsar y orientar las políticas medioambientales. Y entonces podremos escribir: “MÉXICO, UN PAÍS VERDE, UN PAÍS ECOLÓGICO, PARA LAS FUTURAS 7 GENERACIONES”, con letras mayúsculas, y decir que fuimos parte de este proceso.