Mare una semana de desenfreno es la que viene, con la fiesta de la carne, que bien podría ser mi fiesta, porque carne es lo que me sobra, pero bueno, veamos si otra vez el Carnaval de Progreso levanta más la expectativa que el de Mérida. 

El año de 1970 fue muy importante para la cultura de nuestro Estado, ese año vieron la luz primera dos importantes lanzas de nuestra identidad, el Teatro Héctor Herrera que albergó tantas noches llenas de magia, de teatro regional donde no se escuchaba una grosería, pero sí retumbaba el sonar de las carcajadas del respetable público, un foro que vio nacer las primeras pisadas en la escena de un sinfín de actores.

Ese mismo año surge de la mente inquieta de maestro Luis Pérez Sabido crear un ballet folclórico que represente al Estado y de esa forma que se escuchen los acordes de unos metales que al compás de un timbal van dando colorido al entorno, se ve reluciente el blanco de las filipinas que anuncian su llegada al chillar de las alpargatas, que suenan como antesala para que entre con todo esplendor el terno de punto de cruz, cuyos colores maravillan con cada puntada que dieron las manos de las mujeres mayas; ya al compás de nuestra jarana y a ritmo de angaripola, el 21 de febrero de 1970, se ven los primeros pasos del Ballet Folklórico del Gobierno del Estado que surge por el gran amor a Yucatán del profesor Pérez Sabido y el maestro Alfredo Cortés, para no detener el paso a ritmo de 3 por 4 y 6 por 8, portando siempre con orgullo a Yucatán y su cultura a través de su danza y mostrarla con el pecho erguido en todos los escenarios del mundo donde se han presentado. 

Hoy digo que me siento orgulloso de cada uno de los integrantes que han dado su vida en cada paso de jarana, y cada vez que suena la música y ver la pasión por ella al bailarla hace que la piel se me erice y mi mente y corazón griten a los 4 vasallos de Eolo que soy orgullosamente yucateco. 

Felicidades Ballet Folklórico del Gobierno del Estado por su aniversario 47.