52%: la meta de financiamiento de Videgaray
Si la cifra se cumple, estaríamos para 2022 más cerca de la media latinoamericana y en ratios cercanos a lo que hoy ostentan Colombia e India.
En la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hay un número que se escucha desde que se promulgó la reforma financiera: 52.
Este es el porcentaje de financiamiento vs. el PIB al que esperan llegar en un plazo de 8 años. Ya la meta no solo es a 2018, sino que subieron la barda un poco más. Si bien en el mismo acto de promulgación se planteó pasar el financiamiento vs. el PIB de 26 a 40% para finales del mandato de Peña Nieto, el número que bajaran los técnicos de la SHCP suena más ambicioso.
Si la cifra se cumple, estaríamos para 2022 más cerca de la media latinoamericana y en ratios cercanos a lo que hoy ostentan Colombia e India.
“Con la reforma financiera es alcanzable en los próximos años duplicar estos crecimientos en promedio y con ello contribuir aproximadamente en 0.5 puntos porcentuales adicionales al crecimiento de la economía”, dijo Videgaray en las entrevistas posteriores a la promulgación.
Para finales de 2014 la meta que tiene el gobierno federal es alcanzar un financiamiento al sector privado de 31% del PIB.
En la reforma hay 13 iniciativas que buscan aumentar la competencia en el sector financiero, darle más peso a la banca de desarrollo e incentivar el crédito de las entidades privadas. Pero, ¿cuál es la que esperan sea el verdadero engranaje que detone los créditos? “No hay una herramienta única, pero las reformas a la banca de desarrollo serán muy importantes desde el lado del sector público, así como incentivar una mayor competencia”, afirman en la secretaría.
Para tener un poco de contexto, según las estadísticas del Banco Mundial, mientras que en México solo 16% de las empresas usa crédito bancario para financiarse (el resto abusa de la cadena de proveedores), en Brasil esta cifra sube a 48.4%, a 45% en Chile y 35% en Colombia.
“Para que haya más crédito es necesario que haya más competencia, que participe el Estado mediante el sistema financiero para atender a los segmentos que no son atendidos por la banca comercial y que haya incentivos para que la banca preste más”, me explicaban.
La base en la reforma está. Las expectativas de crecimiento de créditos están. El número meta está. Ahora el desafío será cumplir esas 13 iniciativas sin que eso haga tambalear la estabilidad financiera.