La lucha de los maestros estatales se remonta a principios de los años cincuenta del siglo pasado, cuando vivían en condiciones precarias ante la falta de pago y servicio médico para sus familias.

Los reclamos porque sus demandas de incremento salarial fueran atendidas rápidamente incubaron una gran inconformidad entre el magisterio yucateco y posteriormente  representarían los ideales de una serie de luchas por alcanzar y homologar los sueldos y prestaciones que tenían los maestros pertenecientes al sistema federal. La lucha magisterial tuvo entonces una causa justa, respaldada por la legítima exigencia de justicia plasmada en el Artículo 123 constitucional: “A igual trabajo, igual salario”.

En 1955, el magisterio yucateco, integrado por una mayoría de maestros estatales, atravesó una fuerte crisis con el gobernador Víctor Mena Palomo, pues, a pesar de ser profesor, no mostró ningún interés por ayudar al gremio magisterial que le exigía mejores salarios y la nivelación del 45 por ciento del sobresueldo aprobado desde el año anterior, situación que se agravó por el desinterés de los dirigentes federales impuestos en la sección 33 del SNTE, la única existente en Yucatán, para atender y resolver las demandas.

Fue así como surgieron los primeros grupos, cuyos líderes encauzarían la lucha de los maestros estatales por formar su propia sección sindical ante las acusaciones de malversación del fondo de los maestros y las diferencias entre sus sueldos.

El primer paso hacia la separación se dio con la creación del primer Comité de Reivindicación Sindical Magisterial, encabezado por los maestros: Alfonso Rodríguez, José Iturralde, Elsa María Sosa, María Nara Canepa, María Baeza, Clotilde Arjona y Perfecta Buenfil.

A éste le siguió el Comité pro Demandas Económicas, que planteó 8 puntos. La inconformidad creció hasta que los maestros estatales iniciaron una serie de protestas y huelga general para que el gobernador diera respuesta a sus demandas.

En su lucha los maestros fueron apoyados por la sociedad yucateca y el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Eléctrica que la consideraron justa y legítima. Tras un año de plantones y paros en las escuelas, con fecha 3 de abril, José Iturralde exige al  SNTE cumplir el acuerdo de crear una nueva sección sindical para los maestros estatales y convoca para ello a un Congreso de Masas a realizarse el 12 de abril de 1956. (Continuará).