Hablar de uno de los cientos de conflictos que existen en la extensa línea fronteriza entre México y Estados Unidos es hablar de un universo de posibilidades. El tráfico de armas es uno de esos problemas que comparten ambas naciones, los del norte produciendo y exportando, los que estamos de este lado del Río Bravo, utilizando el armamento y transformándolo en un asunto sumamente delicado. Entorno a este asunto gira “600 millas”, la ópera prima de Gabriel Ripstein, que es precisamente el hijo del mítico Arturo.

No son pocas las razones por las que esta cinta es digna de recomendar, pero comencemos por el fino manejo argumental. Si bien el largometraje del heredero Ripstein nos permite hacer varias conjeturas sobre lo que aparentemente sucederá, con el paso de los minutos, la historia va teniendo más y más congruencia y se va convirtiendo en una road movie, que nos tiene al filo de la butaca.

El filme nos narra la historia de Arnulfo y Carson, un par de jóvenes (mexicano y estadounidense) que nos muestran, casi a manera de tutorial de youtube, la forma tan sencilla en que se pueden adquirir armas en los Estados Unidos y transportarlas a México, sin embargo, no cuentan con las presencia de un agente estadunidense llamado Hank Harris, quien establece un seguimiento de las armas e infortunadamente cruza en el camino de los jóvenes traficantes, formando parte activa de esta acelerada historia.

Harris se ve involucrado con Arnulfo, quedando atrapados en una camioneta y volviéndose parte de la vertiginosa historia, pretendiendo recorrer las 600 millas que tenían planeadas para hacer la entrega del armamento.

Cabe destacar también la parte histriónica, que sin lugar a dudas es de lo mejor del filme, principalmente el trabajo de Kristian Ferrer (Arnulfo) y de Tim Roth (Agente Hank), quienes dejan claro su enorme potencial artístico.

Otro digno aspecto a considerar para esta recomendación, es el notorio premio que “600 millas” recibió en la Berlinale, a Mejor Ópera Prima, antecedente que le puede servir como trampolín para convertirse en la cinta mexicana que busque la nominación al Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera.

Así pues, hay muchos aspectos que indican que el filme no lo va a decepcionar, por el contrario, le servirá para interpretar de una manera distinta el problema de las armas en nuestro país.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o ingrese al grupo www.facebook.com/CinematografoCeroCuatro/