Una de las prioridades de cualquier ciudad, en el lugar geográfico en que se encuentre, es y debe ser siempre, aprovechar las zonas que son susceptibles para la reactivación económica, turística, cultural o ecológica. Lo menciono ya que con el inicio de las obras de construcción del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, la semana pasada,  anunciado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se abre el debate del ¿qué se hará con el terreno que dejará la terminal que actualmente opera?

Ante este panorama, ya hay cientos de versiones, muchas de ellas apuntan a grupos empresariales, que se harían con el control de un predio que es desde ya, cotizadísimo, estratégico, un punto clave para la zona del oriente del valle de México.

Los planes que se mencionan para este sitio, abarcan desde mega desarrollos habitacionales, una gran superficie comercial que podría ser una de las más grandes del mundo, zona de universidades y lo que para un servidor sería la mejor opción, una gran superficie de recuperación ecológica, un gran pulmón verde en esta zona de la Ciudad de México, que al día de hoy, es una de las más grises, complejas, inseguras, transitadas y con escasas áreas verdes.

Pero habrá que ir con calma, ya que, se prevé un gran debate y confrontación entre el gobierno capitalino, el federal, los grupos empresariales, las organizaciones ecologistas, por decidir el futuro de las 710 hectáreas que comprende la actual terminal aérea, sin duda la más importante del país.

Recordemos que el nuevo  Aeropuerto de la Ciudad de México, está proyectado inicie operaciones el 20 de octubre de 2020, una fecha que hoy parece lejana, pero que para la trascendencia de una obra de tal magnitud, no lo es tanto; es por ello que se debe tomar en cuenta las mejores opciones, que incluyan un verdadero cambio para esta zona, pero primordialmente, un beneficio para todos los habitantes del Distrito Federal.

Fiel a su costumbre el Gobierno de la Ciudad de México, ya anunció que el próximo 22 y 23 de septiembre, se realizará un foro de análisis con expertos internacionales y nacionales, para el destino que se le podría dar a este lugar. El evento que se realizará en el Museo Rufino Tamayo, reunirá a legisladores, arquitectos, consultores, investigadores, académicos, expertos en políticas públicas y estará abierto también a los ciudadanos que quieran asistir.

Aunado a esto, el Secretario de Desarrollo Económico local, Salomón Chertorivski, anunció que para evitar el clásico madruguete de quienes quieran aprovecharse, ya se prepara una herramienta legal para vetar cualquier proyecto que se intente hacer mientras esté desocupado. A decir del secretario, lo que se pretenda construir en la zona, tendrá que contar con un plan maestro que incluya sustentabilidad tanto económica, social y medioambiental.

Se deberá vigilar desde la sociedad el actuar de los servidores públicos involucrados en la toma de decisiones, para evitar los tan afamados casos de la corrupción que son comunes de ver en este tipo de casos. ¡Que la pluma siga girando!