Al proceso de selección de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional para las presidencias municipales se le ha agregado un aderezo que a simple vista puede ser bastante irónico.

Por ejemplo que un expanista hoy esté peleando ser candidato del PRI a una presidencial municipal.

Este fenómeno se ha presentado en Temax, donde el ícono del panismo de esa localidad, César Cárdenas Crespo, que fue abanderado de ese partido en diversos cargos y fue dirigente del blanquiazul, está presionando para ser el candidato del PRI a la presidencia municipal

Esto ha causado sorpresa entre los priistas, principalmente entre los liderazgos que aspiran al mismo cargo, por ejemplo Olivia Ku Crespo, quien fue presidenta de ese municipio en el periodo 2007-2010 y actualmente es subdirectora del Instituto de Desarrollo Regional y Municipal, y quien entre los priistas está posicionada para ser su abanderada.

La decisión que tome el tricolor respecto a quién le asignará la candidatura sin duda mandará un mensaje muy claro a la militancia. En caso de que el tricolor le otorgue la candidatura a un panista recién llegado al PRI, estará mandando señales sobre la “facilidad” que tienen para abrirle la puerta a los adversarios.

El éxodo de panistas en Temax destacó en el 2010, cuando el Comité Directivo Municipal (CDE) del Partido Acción Nacional de esta localidad quedó acéfalo y con un vacío total en el mando, luego de la renuncia de Angélica Dzib Kumul, quien estaba al frente.

En aquel entonces, también abdicó César Cárdenas Crespo, esposo de aquella, veterano miembro del panismo temaxeño con más de 20 años de militancia y una de las piezas claves en los procesos políticos del blanquiazul. Al mismo tiempo se fueron miembros activos y simpatizantes del mismo poblado, esto por supuesta solidaridad con su antigua dirigente, la profesora Angélica.

Estos movimientos impactarían en la credibilidad del PRI y la congruencia para seleccionar a sus representantes, y una decisión poco reflexionada podría influir de manera negativa a su militancia.

Según personas cercanas al proceso, estas situaciones de cambios de colores para buscar el poder tienen que ver con el posicionamiento que el PRI ha logrado en los más recientes comicios y el debilitamiento de las estrategias del blanquiazul.