El diputado priísta Eduardo Espinosa Abuxapqui se ha lanzado con determinación al terreno de juego, decidido a tener tres enfrentamientos con distinto grado de dificultad: apoderarse de la candidatura a la alcaldía capitalina; vencer en forma contundente este 7 de julio, sin que aguarde un día de campo, para enfrentar por último el desafío más temible de todos, cuando tenga que medir fuerzas con un tigre de Bengala agazapado en la silla de la avenida Álvaro Obregón.

Es una batalla a tres tiempos la que ha decidido enfrentar al presidente de la Gran Comisión del Congreso, quien ya hizo este recorrido en la elección de 2002, con Joaquín Hendricks en la gubernatura y una oposición nada in-quietante, pero sobre todo con finanzas sanas y un ánimo colectivo favorable.

Fogueado en este tipo de juegos políticos, Abuxapqui sabe que es una figura altamente competitiva que puede evitarle dolores de cabeza al PRI en el sur, tal como hizo en la anterior contienda el alcalde capitalino Carlos Mario Villanueva Tenorio, convertido desde hace tiempo en un compañero indeseable para su partido, con mucho que abonarle a la causa opositora.

Espinosa Abuxapqui estuvo ayer en “Querer y Poder”, una novedosa opción periodística del Grupo SIPSE (95.3 de FM). En la conversación con nuestro equipo de comentaristas el líder del Congreso admitió que mantiene intacta su aspiración de ser de nuevo candidato a la alcaldía capitalina, un territorio que conoce a la perfección.

Pero como es costumbre, hay muchos pretendientes que desean apoderarse de esta candidatura, haciendo todo por destacar y quedar colocados en una inmejorable posición de cara a la elección.

Ahí están, además, los nombres de José Alberto Alonso Ovando (CAPA), Ángel Rivero Palomo (Desarrollo Social), Pedro Flota Alcocer (líder del PRI) y Manuel Aguilar Ortega y Luis Torres Llanes, diputados locales.

Quien sea candidato del PRI debe remar contra corriente, de entrada por el simple hecho de enfrentar a una coalición PRD-PAN que tendrá su mercado electoral alimentado por la irritación que predomina en diversos sectores sociales, agraviados por los continuos golpes de una burocracia municipal que con sus acciones echa porras a los adversarios, cuyo objetivo para fortuna del PRI está enfocado en el suculento manjar del ayuntamiento norteño de Benito Juárez.

Se da por hecho que el candidato de la coalición que enfrentará al PRI es el ex diputado panista José Hadad Estéfano, muy bien posicionado en la capital del estado y con muchas ganas de lanzarse al ruedo con la intención de ganar, olfateando condiciones políticas que difícilmente se volverán a presentar en este sur tan castigado, pero cuya capacidad de resistencia causa asombro.