La muerte de Hugo Chávez concitó, como era de esperarse, una serie de las más variadas reacciones: “Santo y satán. El comandante de Barinas que se creyó profeta de Bolívar y hermano de Fidel Castro”, publicó El Mundo, de España.

El mismo periódico citó: “cerró televisiones y manipuló el sistema judicial para cambiar personal en emisoras de radio”. También: “Venezuela llora” (la imagen de una mujer no deja lugar a dudas). Los gestos de dolor se suceden entre los seguidores de Chávez, que han mostrado su tristeza y pesar apenas conocerse la muerte del líder bolivariano”.

El Mundo asimismo recordó aquel “Por qué no te callas”, del Rey  Juan Carlos a Chávez,  uno de los episodios más sonados del 2007 en el ámbito internacional, y aunque popularmente se explotó su lado más cómico, significó un incidente diplomático de primer orden entre España y Venezuela.

Hugo Chávez ha muerto. Lo que ha seguido es el despliegue de una estrategia prevista para su desaparición: el desplazamiento de todas las fuerzas armadas, en aras la unidad y tranquilidad de Venezuela. Obama ha ofrecido su ayuda a Venezuela en estos momentos, tras expresar sus condolencias.

Clarín, de Buenos Aires, ha destacado también la muerte de Chávez, del  que cita: “fue un caudillo populista que marcó la política de la región”.

El despliegue militar viene acompañado de los preparativos de las exequias, pero también de la búsqueda del relevo de Chávez. Aunque el extinto presidente eligió al vicepresidente Nicolás Maduro como su heredero, la Constitución de Venezuela señala que en su ausencia el poder debe quedar en manos del titular de la Asamblea Nacional, en este caso Diosdado Cabello, y que en 30 días deberán convocar a elecciones.

The Wall Street Journal tituló: “El polémico legado del hombre que dominó Venezuela durante 14 años”, y resumió: Hugo Chávez, el ex comandante devenido político populista que utilizó los miles de millones de  barriles de petróleo de Venezuela para perseguir su visión del socialismo y desafiar a Estados Unidos, murió a raíz de complicaciones  vinculadas con el cáncer”.

El periódico norteamericano publicó también: “El día de la muerte de Hugo Chávez, el gobierno venezolano recurrió a una de las estrategias predilectas del ex presidente para tratar de unir a sus partidarios:  hablar de una presunta conspiración de Estados Unidos para desestabilizar el país”. (Lea más de este y otros temas en www.enbocaspalabras.com.mx).