Adiós, Epigmenio
Gracias, Epigmenio, por dejar claro que aquí ejerciste sin restricción alguna tu libertad, te deseo lo mejor hoy y siempre.
Celebro el buen humor con que Epigmenio Ibarra publica en estas páginas la última de sus colaboraciones bajo el título Ya con esta me despido: más bien me despiden.
Rechazo, desde luego, la interpretación que hace del motivo que le argumenté para prescindir de sus textos: “falta de compromiso con MILENIO”.
“Desde mi punto de vista, hace mucho que este diario tiene un compromiso con el régimen que no puedo ni debo compartir…”, afirma de manera por demás insidiosa.
No asume que el compromiso con MILENIO era (como al menos, y qué bueno, reconoce) escribir cada semana, pero incumplía su responsabilidad por dedicarse a “muchas otras tareas”.
De buen humor también le deseo mucha suerte, sin ilusionarme con que acepte que el único compromiso con y de MILENIO son los lectores, a quienes les fallaba de manera inopinada, alterando y haciendo más costosos nuestros horarios de cierre.
Gracias, Epigmenio, por dejar claro que aquí ejerciste sin restricción alguna tu libertad, te deseo lo mejor hoy y siempre.
El asalto… retornará el lunes 21 de abril.