Que la ceremonia luctuosa en el Panteón Florido, con motivo del noveno aniversario de la muerte del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco, donde se congregaron decenas de políticos, encabezados por el gobernador Rolando Zapata Bello, permitió calibrar la definitiva influencia del extinto gobernante, a quien se considera el más importante político de la segunda mitad del siglo XX en Yucatán. El discurso ante la tumba del fallecido, a cargo del Lic. Carlos Sobrino Sierra, quien contendió con Cervera Pacheco por la postulación priista a la gubernatura, es una muestra del reconocimiento que aun hoy día tiene la del líder dzemuleño que, se dice, puso las bases para el despegue económico de Yucatán con el puerto de altura, entre otras obras.

Que cuál será el desenlace del escándalo suscitado por la actuación de los guardias de seguridad del alcalde meridano, Renán Barrera Concha, quienes con exceso de fuerza y, al parece, abuso de autoridad, sometieron a un joven que chocó contra la camioneta en que viajaba el funcionario. Hay que señalar que esos agentes, cuando está Barrera Concha en el Palacio Municipal, establecen un cerco casi impenetrable en torno a las oficinas del alcalde e intimidan a quien se asome a preguntar o pedir algún informe, ya que lo someten a interrogatorio casi judicial.

Que si ya se ha analizado a profundidad el daño que causará a las presidencias municipales el fallo judicial que las obliga a pagar millonarias indemnizaciones a empleados despedidos por sus antecesoras. El boquete que sufren las finanzas de esos municipios es serio. 

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