Que a propósito de la Feria de la Leche que se inaugura en Sucilá mañana viernes, se recuerda que Yucatán es deficitario en lácteos y derivados y lo que se produce no alcanza ni para cubrir mínimamente la demanda, a pesar de esfuerzos oficiales y del sector privado que se han hecho desde hace años, entre ellos aquella planta Peregrina que era una filial de Cordemex. Hay, sin embargo, un grupo de ganaderos empeñados en elevar la producción lechera y fomentar su consumo fresca con pequeñas empresas en las que industrializan la leche y producen quesos, yogures y otros derivados de muy buena calidad. En Sucilá dos plantas, una de ellas propiedad de Wilmer Monforte, venden mayormente a Cancún y no se dan abasto.

Que hoy día muchas instituciones oficiales y privadas, incluidas las religiosas, han puesto los ojos en el sur de la ciudad, donde se viven serios problemas de drogadicción, alcoholismo y la concomitante desintegración familiar y gracias a su labor comienza a surgir una sociedad más consciente y decidida a salir adelante en esa parte de la capital yucateca, donde sobre todo destaca el papel de la mujer como líder social.

Que hay un sector de la actividad agropecuaria que está especialmente contento con las lluvias de estos días, aunque a todos los productores del campo les alegra que llueva: el de los apicultores, ya que dependen de las floraciones, sobre todo de tahonal y dzidzilché, dos de las plantas que aportan la miel de mejor calidad.