Que el tema de los baches y los encharcamientos en la ciudad, ahora que se han vuelto cotidianas las lluvias, vuelve a inquietar a los meridanos y los medios de comunicación reciben reportes de todos los rumbos de la ciudad en relación con ambos problemas. Respecto a los encharcamientos, sobre todo por la zona sur, se han visto vehículos de las direcciones de Servicios Públicos Municipales y Parques y Jardines tratando de desaguar vías donde el agua alcanza más de 30 centímetros de altura y llega hasta dentro de las casas, como ocurrió en un tramo de la 56, donde, además, los operadores de dos pipas pasaban apuros para echar a andar las bombas extractoras que, seguramente por exceso de uso, se habían descompuesto.

Que otro problema que se observa en la ciudad es el de las luminarias, ya que en varios tramos donde se cambiaron las que instaló ABC Leasing con las que adquirió la Comuna panista el gozo duró apenas una noche, puesto que desde haces semanas las luminarias permanecen apagadas, como ocurre en varias calles de Vista Alegre Norte, incluidas las que rodean el pequeño parque del lugar. En otros sitios donde sí se tiene iluminación nocturna, los vecinos dicen que el “efecto cebra” sólo cambio de tono, ya que ahora las franjas iluminadas son amarillas y antes eran blancas, pero los tramos entre una lámpara y otra siguen siendo oscuros.

Que si es cierto que a los profesores paristas les van a descontar los días que no trabajen, como advirtió el secretario de Educación, Raúl Godoy Montañez, porque aumentaron los que se han sumado al movimiento de protesta, sobre todo en el interior del Estado.