Que en la desarticulación del incipiente movimiento de protesta de los maestros, aparte de la buena mano política de los secretarios de Gobierno y de Educación, Víctor Caballero Durán y Raúl Godoy Montañez, tuvo determinante participación el grupo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública que logró ubicar y confinar a grupos de agitación llegados de otros estados con el fin de soliviantar los ánimos del magisterio yucateco, los cuales poco pudieron hacer. De hecho, la larga reunión de profesores paristas en las oficinas de Palacio de Gobierno con los mencionados funcionarios fue parte de esa estrategia.

Que los grupos de agitación, a los cuales se refirió inclusive el secretaio de Gobierno en diferentes ocasiones durante el día de ayer, venidos de fuera trabajaron sobre todo en el interior del Estado, donde repartieron volantes dirigidos a los padres de familia en los que se decía que la reforma educativa es privatizadora y que lo de autogestión en las escuelas es sólo un disfraz de cobros que se harán para mantenimiento e inclusive material y libros, todo lo cual, según la autoridad educativa, es mentira. 

Que las consignas y ataques físicos y verbales contra medios de comunicación lanzados durante la marcha de los profesores “independientes” llamaron la atención por su virulencia, sobre todo porque en Yucatán no ocurren situaciones como las de otros lugares que a veces confrontan a los profesores con los periodistas. Fue obra también de los grupos de agitadores.