Que sería muy sano y laudable promover en las escuelas –sobre todo en las primarias y secundarias– visitas guiadas al centro histórico de Mérida a fin de que los niños conozcan esa parte de la ciudad y no confundan la Plaza Grande con la Gran Plaza, como ocurre muchas veces.

En reciente plática con un grupo de niños, pudimos darnos cuenta de que esto, aunque parece difícil de creer, pasa con frecuencia, ya que cuando se le preguntó a pequeños de segundo año de primaria de una escuela si conocían la Plaza Grande una alumna corrigió: “No es la Plaza Grande, se llama la Gran Plaza”.

En esta carencia cultural tienen responsabilidad, desde luego, los padres, pero también las autoridades educativas y las de los propios planteles.

Lo más importante, sin embargo, no es echar culpas sino ponerle remedio al problema. Por ello muchos jóvenes ya no llaman al parque principal de la ciudad Plaza Grande, como es tradición, sino Zócalo, a imitación de lo que se hace en el altiplano

Que llama la atención el hecho de que dos autoridades –la municipal y la estatal– hayan organizado para un mismo día dos festejos similares: el Paseo de las Animas del Ayuntamiento y la marcha que culminará en el atrio de la Catedral, donde habrá un festejo cómico y musical, y que pondrá fin a la gran muestra de Hanal Pixán que, desde las 10 de la mañana, se realizará en la Plaza Grande con la presentación de más de 100 grupos de exponentes de Mérida y de fuera de Mérida y que es organizada por la Secretaría de la Cultura y las Artes del gobierno del Estado.