Que ya es de verdad urgente un programa de bacheo porque las calles de la ciudad están en lamentable situación, sobre todo las menos “visibles”. Hasta ahora el programa de bacheo ha llegado a algunas avenidas y arterias principales, pero poco se ha metido a fraccionamientos y colonias, como se puede constatar, por ejemplo, si uno entra al Fracc. Montecristo –por mencionar uno que se supone es zona residencial–, donde no hay bache sin calle –literal– porque ninguna vía se salva del deterioro.

Si los funcionarios de obras públicas municipales no lo creen, no tienen más que avanzar un poco a espaldas de la iglesia de Cristo Resucitado para constatar lo dicho. Más que un programa emergente, como el que anuncia el Ayuntamiento y en el que anuncia la participación de empresas privadas, en tácito reconocimiento de que con sus fuerzas no le alcanza para afrontar el problema lo que hace falta es un programa permanente de mantenimiento de vías y que se vigile de verdad que los constructores hagan buenas calles, no revestidas de “frijol colado”.

Que un tema hasta ahora no tocado dentro del programa de modernización del transporte urbano en Mérida es el de los mototaxistas que son un peligro tanto para ellos mismos como para sus pasajeros e inclusive para otros guiadores. Miles de esos frágiles vehículos circulan tanto en esta ciudad como en otras del interior del Estado sin que nadie se los impida, no obstante que representan una flagrante violación a las normas de tránsito y vialidad.