Que desde hace algunos años, según expertos en el tema, se perdió la genética de la papaya maradol, creada en Cuba a partir de una exahustiva selección que permite a ese fruto tener mayor dulzura y duración, de modo que puede estar más días que las otras especies en exposición sin descomponerse. Es necesario, opina uno de quienes trajeron esa variedad a Yucatán, que se haga un esfuerzo de rescate por el gobierno y los centros de investigación para que de nuevo se tenga con la calidad necesaria porque ahora se puede observar que no hay uniformidad ni en la consistencia ni en la presentación de la fruta. Ya no existe la papaya maradol, afirma.

Que hay preocupación entre campesinos, ganaderos y funcionarios del sector rural por la fuerte sequía que se avecina en Yucatán a causa de El Niño, un fenómeno climático que, según los pronósticos, inhibirá la caída de lluvias. Aparte los gastos que los propietarios de ganado tendrán que hacer para alimentar a sus reses, está latente el problema de los incendios forestales porque el monte está seco. La recomendación de Protección Civil es no arrojar colillas de cigarros ni envases de cristal a la orilla de las carreteras porque son las principales causas del fuego.

Que las autoridades del sector salud también se preparan para un período especialmente riesgoso por las enfermedades que se derivan del elevado calor que hace durante la sequía, especialmente entre niños y personas mayores. En esta época, cuando concluye la temporada de frentes fríos, hacen su aparición las diarreas y deshidrataciones. La principal recomendación es cuidar los alimentos.