Ahí está el detalle, chato
En la Riviera Maya las salas de cine tienen un lleno total por el estreno de la película que narra la película de uno de los cómicos más queridos de Latinoamérica...
En la Riviera Maya las salas de cine tienen un lleno total por el estreno de la película que narra la película de uno de los cómicos más queridos de Latinoamérica: Mario Moreno, “Cantinflas”
Al conocer su vida en la pantalla grande puedo afirmar que en México existen nombres que se escriben con mayúsculas y CANTINFLAS es uno de ellos, es el cómico que luchó en la arena de boxeo y en las plazas de toros, hasta descubrir que su talento no era su fuerza física sino sus ganas de lograr que en cada uno exista una sonrisa, producto de divertirse de las cosas simples de la vida.
Él es el actor de sátiras políticas en sus películas como “Su excelencia”, “Si yo fuera diputado”, como lo muestra su discurso: “Pueblo que me escucha, estoy aquí porque no estoy en ninguna otra parte y porque ustedes me llamaron y si el pueblo me llama, el pueblo sabrá por qué. Yo, contrariamente a lo que dijo cierto sujeto, que no quiero pronunciar su nombre, pero que lo estoy viendo, no represento ningún partido y no represento ningún partido porque me represento independiente, porque como dice el dicho: "más vale solo que mal acompañado". Y ustedes se preguntarán, este joven de tan tierna edad, de acento tan distinguido, ¿será capaz de conducir la nave a buen puerto? Pues este joven, que entre paréntesis es el que les habla, les contestará: A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo y sobre todo, tengo ganas de hacer justicia y darle al pueblo lo que el pueblo necesita”.
La música fue el marco perfecto de las escenas más importantes en especial la de Aleks Syntek -Ríete de amor hasta que mueras: “Me voy a ocultar en una carcajada y si me encuentras mi amor, sana mi dolor. Por eso te voy a embriagar, en una risotada y un baile subliminal de ironía personal. Ríete de amor hasta que mueras. La vida no es tragedia, es la simple comedia, un beso y una lágrima para recordar”.
Una de las canciones que reflejan la soledad de la familia del actor es: “Tu vida es un escenario” -La Santa Cecilia-: “Tu vida es un escenario, donde desfilan con emoción, multitud de personajes, ninguno con corazón… aunque con tu hipocresía das tu mejor actuación. Drama comedia y aplausos, acto público y telón…”
Considero que muchos nos quedamos con las ganas de ver uno de sus máximos discursos, el de “Su Excelencia el Embajador”: Señores Representantes: estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad. Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo…
“El día de la inauguración de la Asamblea, el señor embajador de Lobaronia dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión; ju... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos?
“Consecuentemente no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera, pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo de legar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia”.
Cantinflas es y seguirá siendo la voz de los anhelos del pueblo, de los oprimidos, de los que luchan por un sustento con salarios de hambre y de miseria con el sueño de triunfar y tener una vida mejor, como lo refleja en una de sus frases: “El mundo debería reírse más, pero después de haber comido”.