Al filo de la navaja

El nombramiento de Enrique Ochoa Reza al frente del PRI puede obedecer a la necesidad de escuchar tanto a la gente de su partido como a la población en general.

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No siempre tienen razón los que aconsejan hacer lo que se tiene que hacer, sin escuchar lo que diga la gente, sobre todo cuando se trata de gobernar, pues está claro que, como no se puede dejar contentos a todos, hay que tomar decisiones que pueden no ser del agrado de determinados sectores.

Como sucede con el Gobierno Federal y las protestas y bloqueos de la CNTE, donde se le critica si los tolera, de la misma manera que cuando se les enfrenta; tanto si se exigen condiciones (regresar a clases, detener los bloqueos de carreteras) para dialogar, como cuando no; se le reprocha cuando se establecen límites a la negociación (no poner a discusión la Reforma Educativa), como cuando se muestra flexibilidad, pues se pone en riesgo dicha reforma.

Lo que deja poco espacio de maniobra para el responsable de la política interna.

¿Duda? El nombramiento de Enrique Ochoa Reza al frente del PRI puede obedecer a la necesidad de escuchar tanto a la gente de su partido como a la población en general. Dado su perfil, preparación y antecedentes, sólo hubo espacio para que lo acusen de ser gente del presidente, lo que es cierto, y de no haber militado en el PRI, lo que resultó falso. Merece por lo menos el beneficio de la duda.   

Derroche de capital político. O los del PAN no aprenden o no se saben otra canción, pues insisten en la misma vieja estrategia que ha demostrado su ineficacia. Ricardo Anaya, que se adjudica personalmente la victoria en las elecciones pasadas, se la creyó y  pensando en asegurar su candidatura a la Presidencia, para la que ha arreglado una glamorosa boda, insiste en la misma cantaleta que le inventó a Fox  el publicista Solá, que luego utilizó también Calderón, de que AMLO  es un peligro para México, sin considerar que dicha propaganda sólo ayudó a posicionar mejor al tabasqueño. Ni las comparaciones con Chávez y Maduro resultan novedosas, aunque las sustenten con cifras actualizadas de la inflación en Venezuela. Más inteligente resultó Margarita Zavala que afirmó que ella sí constituye un peligro para el de Morena.

En caballo de hacienda. En las circunstancias actuales de mal humor social azuzado por los disturbios irresolubles en Oaxaca y Chiapas, con repercusiones en todo el país pero sobre todo en la Ciudad de México y Nuevo León, así como el estancamiento de los problemas de inseguridad en otros Estados, las condiciones están completamente alineadas a favor del discurso anti sistémico de Andrés Manuel López Obrador, que ha mostrado sagacidad política al haber matizado,   atemperado, en estos días sus posiciones sobre dos puntos importantes: su disposición declarada para aliarse con el PRD, así como su aceptación de la Reforma Educativa que, a lo sumo –dijo-, puede ser revisada. El cambio obedece a que percibe que aumentan las posibilidades reales para su acceso al poder.

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