Amigo Vidal, te engañaron
“Te engañaron, amigo, los tratados no hablan de perseguir consumo de marihuana..."
Vidal Llerenas, Fernando Belaunzarán, Mario Delgado y Manuel Granados lideraron a otros perredistas y ciudadanos sin partido en la presentación de dos iniciativas —una para la Asamblea del DF y otra para el Congreso de la Unión— que pretenden despenalizar el consumo de la marihuana en la capital.
Ayer, después de leer las iniciativas, un par de documentos más y hablar con Llerenas, Belunzarán y dos abogados pro regulación de la marihuana, traté de ilustrar aquí, con un ejemplo, que por el justificado afán de “hacerla posible” las iniciativas eran un homenaje barroco al enredo jurídico. Y que eso las hacía vulnerables ante los esperables ataques jurídicos de los muchos que no quieren cambiar la manera en que se persigue el consumo de marihuana.
“Te engañaron, amigo, los tratados no hablan de perseguir consumo….”, tuiteó temprano el diputado Llerenas en referencia a mi columna. En el mismo tono respondió a preguntas sobre la viabilidad jurídica de las iniciativas y su futuro.
Sigo convencido de su vulnerabilidad jurídica en parte por su complejidad. Pero ni Vidal Llerenas ni yo somos abogados y en su momento lo decidirá la Corte.
Pero Vidal sí es político. A eso se dedica.
Y sabe que el mayor problema de las iniciativas está en que ayer, en esa presentación, no estaba ni el jefe de Gobierno ni el secretario de Gobierno, ni el secretario de Salud del DF, ni René Bejarano, que controla a la mitad de los asambleístas; ni Silvano Aureoles ni Miguel Barbosa, que lideran a los legisladores federales. Ni el presidente del partido ni…
Por más que sea una buena idea, apoyada por mentes brillantes, con el respaldo de estudios serios; aunque sigamos viviendo en el absurdo de que en Estados Unidos cada vez más ciudades lo hacen, por más que bajo cualquier análisis racional se concluya que es necesario despenalizar la producción, distribución y consumo de marihuana; nuestra conservadorísima clase política lee las encuestas y actúa como cura de pueblo.
Así que con todo el dolor de mi corazón debo decir a Vidal: “Amigo, te engañaron. Los de tu partido y quien con el logo de tu partido gobierna el DF te hicieron creer que eran progresistas”.
Estas iniciativas nacen solas, muy solas. Aunque bien acompañadas.