Amor de carnaval

La gente espera al Carnaval con mucha emoción, ahorra para poder ir y consentir sus hijos y los más grandes para consumir para cerveza.

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Todos los años, más o menos en estas fechas, empezamos a hablar del carnaval. Es un tema recurrente y difícilmente dejará de serlo. Ahora, como en años anteriores, el asunto es si se cambia de Paseo de Montejo o no.

Debo confesar que no soy asidua del carnaval, de hecho no le encuentro ningún chiste, por lo que ese tema no era de mis prioridades.

Sin embargo, platicando con la gente me he dado cuenta que es un asunto de suma importancia para la población. La gente lo espera con mucha emoción, ahorra para poder ir y tener un lugar en las gradas o para poder comprarle a sus hijos dulces y comida de la que venden ahí (los más grandes ahorran para cerveza, ciertamente).

Después de mucho comentar el tema con quienes asisten a dicha fiesta, he entendido que su importancia va más allá de dónde se realiza. A la gente no le molestaría que se cambiara de lugar, para ser concretos, tanto como le molesta la poca inversión que se hace para el mismo. Y no hablo tanto de dinero como de creatividad. 

Sinceramente le pido que se pregunte y responda: ¿qué piensa del carnaval?, ¿cree que es de buen nivel? La gente opina que no, que ya nadie se disfraza, lo que de inicio mata el ambiente carnavalesco. Los carros alegóricos son horribles, ya no se molestan en adornarlos y ni qué decir de las comparsas que parece que van por obligación más que por el hecho de divertirse. 

Ahora bien, el tema de los reyes es un tema aparte. Definitivamente cuando se politizan las cosas, pierden el significado original. La gente quiere que los reyes sean personas alegres, que les caigan bien, que entren en el ambiente del carnaval y los contagien con el mismo. En pocas palabras, ya no quieren que sean compromisos de campaña.

El carnaval lo pueden cambiar de lugar, pero deben hacerlo más atractivo y más espectacular. Ya no se trata de dónde se realiza, sino de cómo se realiza. En mi opinión, los mismos empresarios que han hecho la petición del cambio deberían invertir y ser patrocinadores en serio, no solo con dinero sino con ideas, carros bien hechos y comparsas bien ensayadas, para que sea un carnaval espectacular. Porque, de una vez lo digo, si lo quitan de Paseo de Montejo, pero lo mantienen el mismo nivel mediocre, va a haber muchas críticas. 

Finalmente quiero agradecerle a usted, mi estimado lector, y a Milenio Novedades por un año de Altas Esferas.

Hace 12 meses que nació este espacio y sin duda escribir esta columna es una de mis cosas favoritas de la semana. Gracias por creer en mí, por leerme y por sus comentarios y críticas. Y sin duda, gracias a nuestros políticos que siempre nos dan material para discutir. Un abrazo para todos.

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