Anglicismos en la gastronomía yucateca

Aunque varios vocablos ya forman parte del español estándar, tales como bistec (beefsteak), en cada región tiene sus propias particularidades.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La cocina regional está llena de anglicismos, desde voces ya aceptadas por la Real Academia Española, adaptadas a la fonética del español, como hamburguesa (hamburguer), sándwich (sandwich), té (tea), coctel (cocktail, lit. “cola de gallo”), hasta barbarismos o calcos semánticos como perro caliente (hot dog), que incluso se ha trasladado al maya como chokoj-peek’. 

Aunque varios vocablos ya forman parte del español estándar, tales como bistec (beefsteak), en cada región tiene sus propias particularidades; en Yucatán es un guiso preparado con carne rejalada de res o de cerdo: bistec de cazuela, con papas, encebollado, o de vuelta y vuelta. Este último es un filete de res macerado con pimienta molida, sal y ajo machacado, frito por ambos lados y que se come con rodajas fritas de cebolla. Los cortes de carne prefieren decirse en inglés: Sirloin (solomillo), T-bone (hueso-T), New York, etc.

La voz lonch (lunch) es un refrigerio que se toma a media mañana, principalmente el que se lleva al trabajo o a la escuela: “¿Qué trajiste de lonch?”. De lonch deriva lonchería, puesto de antojitos, postres y refrescos.

En lo que a bebidas se refiere, el orange crush es la marca comercial de una bebida a la que en Yucatán se le conoció popularmente como crushito, incluso en maya: “Le paalo’ tu yuk’aj jump’ée crushito” (El niño se tomó una crushito). 

La palabra jaibol es una adaptación gráfica del inglés highball, bebida preparada con licor (ron o brandy), agua mineral y/o refresco de cola y hielo. Hay otras bebidas que prefieren decirse en inglés: Bloody Mary (María sangrienta) y banana split (plátano partido). Expresiones arraigadas en nuestro idioma, que si se traducen ya no funcionan. 

La palabra queik (cake) es pastel de fiesta recubierto con merengue y relleno de crema o mermelada. El pan se hornea con Royal [Lit. real], marca de fábrica de una levadura en polvo de uso doméstico, con la que se designan también productos similares.

De queik deriva queiquera, recipiente para poner el pastel. Quizá por eso el yucateco prefiera decir cheese-cake o fruit-cake, en vez de pastel de queso o de fruta. Lo mismo ocurre con el pastel relleno y cubierto con betún de chocolate conocido como foch (fudge): “Estoy poch de comer  un foch”, que es similar al brownie, panecillo de chocolate, llamado así por su color oscuro o marrón. 

Budín es una adaptación fonética de pudding que en Yucatán es un tipo especial de pan blando hecho con sobras de otros panes, leche, huevo y azúcar.

Lo más leído

skeleton





skeleton