Es común que para estas fechas andemos realizando nuestros propósitos a cumplir para el año venidero.  Empezamos entusiasmados y le damos seguimiento a los propósitos algunos meses, si bien nos va, y para fin de año no hacemos un análisis de lo que cumplimos y lo que dejamos de cumplir. Sin embargo, volvemos a repetir la operación año tras año. 

Existen varias razones por las que dejamos abandonados los proyectos del año, pero la principal es esa pérdida de interés hacia ellos debido a que nos ponemos a escribir sin analizar muchas veces qué es lo que realmente queremos. 

Los propósitos deben ser objetivos a cumplir en nuestras vidas personales y profesionales, y tenemos que irlos monitoreando en el transcurso del año para saber si cumpliremos las metas. 

Te menciono 5 características que deben tener tus propósitos de año nuevo para que te animes a cumplirlos o por lo menos hagas el intento:

1.- Medibles.- Deben tener una cantidad, porcentaje, número o período de tiempo que tienes que cumplir. Un propósito sin ninguna de las características mencionadas anteriormente no puede cuantificarse, por lo que es imposible medir si cumpliste la meta.

2.- Motivacionales.- Tienen que ser reales y que contengan cantidades que con esfuerzo logres cumplir. Si pones cantidades sólo por poner, te encontrarás en caminos que de antemano te impedirán realizarlos. Deben inspirarte, no desmotivarte.

3.- Aspiracionales.- Cada propósito debe llevarte a ser mejor persona, procura que crezcas tanto en lo personal como en lo profesional. Tener aspiraciones es sano para enriquecernos como personas. No importa el tamaño de tus aspiraciones.

4.- Calidad.- Es mejor calidad que cantidad. Enfócate a lo que más deseas y empieza por cumplir eso, también puede ser lo que más te frustra. Siempre será conveniente tener pocos objetivos y cumplirlos, que poner muchos y cumplir algunos.

5.- Estructura.- Diséñalos con un plan de acción para que te organices al momento de empezar a trabajar con ellos. La estructura te dará el motivo para planear tu estrategia de cómo ir cumpliendo con todos y cada uno de tus propósitos.

Te aconsejo dividirlos en personales y profesionales, materiales y espirituales, así podrás manejar a tu conveniencia según tus prioridades.