Como seguramente usted ya debe saber, en un comunicado  MVS Radio informó el domingo pasado por la noche el cese de Carmen Aristegui, titular de su noticiero estelar matutino, al no aceptar la empresa el condicionamiento de la periodista para continuar en el programa, que era que dicha empresa restituyera a dos de sus colaboradores despedidos. También a causa de diferendos por los nuevos lineamientos que el medio implementa para sus comunicadores (como la creación de un Comité Editorial).

De lo anterior no abundaré más en el tema; ahora sigue (como ya es costumbre) manifestaciones en redes sociales a favor de la periodista, alegando un atentado a la libertad de expresión. Dan a entender que la decisión fue tomada no por la empresa donde laboraba, sino en otra parte o por “alguien” en el poder.

Al respecto, coincido en que un periodista menos en funciones significa menos información para que el público se forje una opinión, porque el trabajo del profesional en los medios de comunicación es presentar la información en beneficio de las audiencias.

Es entonces cuando veo una aparente crisis de credibilidad, no porque exista (porque hay gran variedad y diversidad de medios informativos), sino porque miles de personas así lo creen. No porque medios serios de comunicación no estén haciendo de la mejor manera su trabajo, sino quizás porque no se le está dando al público lo que pide.

Como ya he comentado en este espacio en ocasiones anteriores, el periodismo conlleva una gran responsabilidad.

Por otra parte, el miércoles el Instituto Federal de Telecomunicaciones anunció a los ganadores de las nuevas cadenas de televisión digital abierta. Grupo Radio Centro y Cadena Tres se sumarán a la oferta audiovisual gratuita del país.