Se ha puesto de moda que en todo combate de título mundial de boxeo el Gobierno aporte una cantidad para montar la función, mientras los pugilistas amateurs siguen padeciendo de un apoyo financiero y optan por el profesionalismo, donde al final viven en la misma penumbra.

Aficionados al deporte de los  puños coinciden con este columnista en el sentido de que los empresarios de boxeo perciben ganancias con las regalías o pago de las estaciones de televisión que trasmiten sus funciones y, por tanto, el Gobierno estatal o municipal  no tienen ninguna obligación de aportar una millonada de pesos con tal que trasmitan las veladas boxísticas en sus estados.

Donde en verdad no deja ningún beneficio al pugilismo puesto que muchas de las empresas que realizan funciones  ya sea en Mérida o Cancún son de otros estados de la República y no dejan cuando menos para  apoyar  el amateurismo, eso sí, piden a los gobiernos de los estados o municipales  que les aporten una fuerte cantidad para hacer una función de boxeo y muchas de las veces los cetros que se disputan son “chafa” o de “cartón”.

Nos es nuestra costumbre, pero es importante comentarlo porque  el secretario de Desarrollo  Humano  del Ayuntamiento de Mérida, Sergio Chan Lugo, con su director Alejandro Novelo se preocupan por los jóvenes de las zonas marginadas del sur de la capital yucateca y pretenden crear 2 ó 3 gimnasios de boxeo amateur con entrenadores de alto nivel y así  apoyarán para alejar a los jóvenes del alcoholismo y las drogas.

Decíamos que es un proyecto interesante porque  pretenden traer entrenadores para que impartan clínicas  a sus colegas de Mérida con la idea de ir formando nuevos mentores del deporte de los puños  y los actuales podrán acrecentar sus conocimientos en la materia.

Esperemos  que  este proyecto no lo “fusilen” y al rato estemos leyendo o escuchando que otros quieren salvar el boxeo de aficionados en Yucatán que se ha  mantenido a la baja por el constante pleito entre los hombres de pantalón largo  sin que nadie  pueda remediarlo  al mantener en la coordinación de este deporte a una persona que no ha sabido conciliar y mucho menos coordinar el boxeo amateur en la entidad y un dirigente estatal convenenciero que “tira la piedra y esconde la mano”.

Por cierto, las aguas tomaron su niel y regresó la tranquilidad  en la Comisión de Boxeo de Mérida  luego de que el pasado  lunes por la mañana se reunió el presidente de ese organismo boxístico, Santiago Basto Mejía, con el funcionario municipal Víctor Hugo  Lozano Poveda y acordaron continuar en la ComBox local luego de que hubo la promesa de continuar sus reuniones semanales en los altos del Palacio Municipal;  asimismo, tendrán acceso a todos los servicios, como estacionamiento, papelería, sanitarios  y oficinas más cómodas que cuenten al menos con ventiladores y un teléfono.