Estamos en medio de la euforia del Mundial y uno de los puntos más interesantes de los recientes partidos es la superioridad de los equipos latinoamericanos versus los europeos.

¿Sabían que solo en este 2014 Argentina y Brasil exportaron un total de 4 mil 310 jugadores? Y 82.5% de estas ventas se realizó a los mejores clientes de este producto como son las ligas europeas: España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia.

Así lo reporta la agencia Euroamericas Sport Marketing en su Football Player Exports 2014.

En 2013, Latinoamérica vendió unos 5 mil jugadores, una exportación no tradicional que dejó en el camino la nada despreciable suma de mil 100 millones de dólares. Con este dato, la región se convirtió en la líder mundial indiscutible en venta de talento.

Y parece que la cifra se va a superar con creces en este año mundialista. Solo en el primer semestre de 2014 desde Argentina salieron 2 mil 576 pares de piernas mientras que Brasil vendió a unos mil 734 jugadores.

Las operaciones de este año con jugadores argentinos sumaron 228 millones de dólares en transferencias internacionales, un aumento de 22% versus el año previo. Para poner en contexto, Argentina exportó casi el mismo monto en carne vacuna en los primeros nueve meses de 2013.

Así, mientras en Europa los grandes ingresos de los clubes son gracias a sus megacontratos con marcas, en acuerdos con las cadenas de televisión y de los propios socios, en Sudamérica la venta de jugadores es lo que mantiene el business.

Según el International Centre for Sports Studies de Suiza, hoy juegan en la UEFA 138 expatriados brasileños, 111 argentinos, 40 uruguayos, 25 chilenos, 20 colombianos, 8 mexicanos, 8 peruanos, 6 ticos y 6 paraguayos (entre los principales exportadores de talento). Solo en este último año Europa aumentó en 36.8% el número de jugadores expatriados en sus equipos. España es el país que más importó jugadores y aumentó en 121% la cantidad de extranjeros en sus filas desde 2009.

Ahora que vemos en Brasil que los equipos latinoamericanos brillan con sus jugadores exportados, ¿podemos decir que Europa se dio un tiro en el pie preparando en sus clubes a sus propios enemigos mundialistas?

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