Atragantado de música
Aunque el concierto patriótico del viernes no representaba mayor dificultad para esa pléyade de músicos magníficos, pasaron airosos y se oyeron majestuosos.
Como melómano menos que medianamente informado (más melómano que informado), voy a decir tres cosas de la presentación, el viernes 12 pasado, del primer disco y el “concierto patriótico” de la Orquesta Sinfónica de Yucatán:
1.- La agrupación luce cada vez más madura (en apenas su décimo aniversario), integrada, dúctil barro en las manos hábiles de su conductor, el maestro Juan Carlos Lomónaco. Aunque el concierto del viernes no representaba mayor dificultad para esa pléyade de músicos magníficos, pasaron airosos y se oyeron majestuosos. Su acompañamiento al pianista Manuel Escalante fue más que correcto y puntual, brillante.
2.- El músico vallisoletano-español Manuel Escalante Aguilar nos donó con largueza la esplendidez de su madura experiencia en los escenarios internacionales. Su interpretación singular y personalísima al Concierto para piano y orquesta de Ricardo Castro nos emocionó. Sin embargo, personalmente celebro los encores en los que nos regaló, para agradecer la ovación, dos magníficos arreglos a Despierta paloma y Caminante, de Coqui Navarro y Guty y Mediz Bolio.
3.- El debut como percusionista invitado del joven músico Omar Celis jr. Hijo y nieto (Trío Panamericana) de músicos del mismo nombre, Omarcito, como le dicen de cariño, es un ejemplo de que si se hacen bien las cosas la recompensa llega. Felicidades a Omar y a su familia.