Autoubicación de falsos servidores
Padres de familia están hartos del abandono de las aulas por parte de los activistas en Oaxaca.
Del desastre de la educación pública en su terruño, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, pareciera dar en el blanco:
“…lo que ya no puede haber es maestros autoubicados…”
Pero no se refiere a la evidente corrosión del sistema de la enseñanza generada por la rijosa y montonera (más de 72 mil afiliados) sección 22, que impone funcionarios y políticas del eufemístico Instituto Estatal de Educación.
Cué alude a quienes, a petición y por clamor de padres de familia que están hartos del abandono de las aulas por parte de los activistas, han llenado más de mil huecos en escuelas afectadas por el ausentismo magisterial, sin que medie un nombramiento específico de “profesor”.
Se trata, sin embargo, de egresados de normal primaria y superior; de licenciados en pedagogía, sicología, comunicación o idiomas dispuestos a aplicar los planes oficiales de estudio, lo que no quiere la regresiva resistencia a la reforma educativa, y que se asumen como profesores comunitarios.
¿Autoubicados? Claro que los hay, gobernador, y son un titipuchal: todos los impuestos por su intocable sección 22…