Sólo como una irresponsabilidad se puede calificar la negativa de los ayuntamientos en manos de la oposición para sumarse al convenio de apoyo y colaboración con el Instituto Electoral de Quintana Roo, para que, entre otras cosas, se regule la colocación de propaganda electoral en sus respectivas demarcaciones. 

Los ayuntamientos que comento son Benito Juárez, encabezado por el perredista Julián Ricalde Magaña; Lázaro Cárdenas, en manos de la panista Trinidad García Argüelles; Isla Mujeres, por el también panista Hugo Sánchez Montalvo; y José María Morelos, por el perredista Domingo Flota Castillo.

Las campañas políticas iniciaron el día 13 pasado y la negativa persiste, y no se entiende a ciencia cierta por qué se rehúsan a participar en este pacto de civilidad democrática muy necesaria en estos tiempos electorales. 

El convenio remitido por el Ieqroo desde el pasado 4 de abril busca establecer una contienda justa entre los candidatos, coaliciones, partidos políticos y aspirantes independientes, con la transparente repartición de los espacios públicos para la colocación de propaganda. 

Debido a que estos cuatro ayuntamientos no proporcionaron sus catálogos de lugares de uso común para la instalación de material electoral, ahora el Ieqroo tendrá que recurrir y limitarse a los preceptos legales de la Ley Electoral de Quintana Roo para que se pueda exhibir la publicidad de los candidatos y partidos.

Pero otro punto importante del convenio de colaboración tiene que ver con el apoyo de  elementos de seguridad pública el día de la jornada, el próximo 7 de julio, a fin de evitar cualquier acto de delincuencia electoral o de otra índole.

Gracias a esta intransigencia, ahora habría que ver en dónde estará colocada tanta propaganda de tantos candidatos, como son los bastidores, pendones, mamparas, espectaculares, bardas pintadas…

Por fortuna, una reforma a la Ley Electoral en el 2009 especifica que toda la propaganda deberá de ser de material reciclable o biodegradable y que, incluso, al término de las campañas se exige que toda la propaganda sea llevada a un centro de reciclaje para evitar las típicas montañas de basura.

Se trata de una falta de civilidad política de estos ayuntamientos el no colaborar con la autoridad electoral, porque si bien están en todo su derecho de firmar o no el convenio, también es cierto que los ciudadanos necesitamos de un proceso electoral ejemplar, con la participación de todos.

Buscan desaparecer al IFE

Peor momento no pudo escoger el PAN para presentar su propuesta de reforma electoral que busca desaparecer al Instituto Federal Electoral y a los 32 Institutos electorales de los estados del país, concentrándolos en un solo organismo: el Instituto Nacional Electoral (INE).

Y es el peor momento porque 14 entidades federativas se encuentran en pleno proceso  electoral local ordinario, organizados por sus respectivos órganos electorales estatales a los cuales pretende el PAN dejar sin efectos.

De aprobarse esta reforma, la profesionalización, capacitación y experiencia de estos organismos autónomos serían tirados a la basura, así también las leyes electorales estatales, los códigos y demás leyes y reglamentos que se han ido perfeccionando en cada entidad federativa.

Con esta propuesta se pretende reducir los gastos de los comicios a aproximadamente la mitad de lo que hoy representan, y se incluye además la causal de nulidad de la elección ante el rebase en los topes de gastos de campaña.

El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, está seguro de que iniciativa podría aprobarse a más tardar en septiembre, porque la creación del INE se incluyó en los acuerdos del Pacto por México que firmó el gobierno federal con las dirigencias nacionales de PRI, PAN, PRD y PVEM, lo que indicaría que todos los partidos políticos están de acuerdo, lo que está por verse.