José Peón Contreras (1843-1907) es uno de los representantes mexicanos del género teatral decimonónico. Sus obras han sido publicadas, llevadas a escena, y analizadas dentro del ámbito académico.

Hoy quiero compartir contigo una de sus facetas no tan conocidas, pero que desde mi punto de vista guarda especial importancia. Me refiero a su producción novelística, así que por ello, te invito a bajar el telón, y adentrarnos en la narración literaria.

Una de sus novelas lleva por título el vocablo Veleidosa; fue publicada en el año de 1891 en la Imprenta de Francisco Díaz de León; siendo prologada por el poeta Manuel Gutiérrez Nájera, en la Ciudad de México, durante el mes de mayo de 1891, quien termina su Prólogo con un cuestionamiento: “¿Por qué no está en verso?”.

La Secretaría de Educación Pública, dentro de su colección La Matraca, editó la novela en 1982, ilustrando la portada con un fragmento pictórico de Diego Rivera.

La novela desarrolla su argumento en treinta capítulos, teniendo aproximadamente unas cien páginas; por lo que en nuestros días hablaríamos, en términos de géneros literarios, de una novela corta.

Gutiérrez Nájera, al referirse al estilo estético de la obra que prologa, nos dice: “Está en prosa; pero esa prosa es como la fronda de los árboles: abriga muchos nidos y en los nidos muchos cantos”.

Imagino a la literatura como esa fronda, en la que se han anidado desde siempre los escritores, depositando cada uno de ellos sus creaciones artísticas.

Hay quienes talan árboles, quienes cazan aves; tienen seguramente sus razones para hacerlo. Yo prefiero sentarme a su sombra y oír sus trinos, con la certeza de que la vida literaria nos vivifica.