Bejarano contra Zambrano
Bejarano, contra todo pronóstico, resurgió en el partido que lo repudió, pero que él a su vez, porque lo encabeza la corriente de Los Chuchos
Primero que nada: el profesor René Bejarano salió exonerado de la cárcel a que lo llevaron los memorables videoescándalos porque no cometió delito alguno y ni un dime de los dólares que se le vio empacar fue a dar a su bolsillo (sino a las campañas del PRD).
Su caso atrajo mucha atención, pero mayor habría sido el estruendo si se hubieran atrapado en imágenes y sonido a los Amigos de Fox o el ramplonamente llamado pemexgate.
Bejarano, contra todo pronóstico, resurgió en el partido que lo repudió, pero que él a su vez, porque lo encabeza la corriente de Los Chuchos, detesta igual o tanto como su jefe de siempre.
Su confrontación con Martí Batres lo ha frenado para emigrar a Morena, pero no impedido seguir sirviéndole como nadie a un Andrés Manuel López Obrador que jamás ha tenido la decencia de reconocerle públicamente su incondicional apoyo e inmerecida lealtad.
Le sirve como punta de lanza para sabotear al partido que encabeza Jesús Zambrano, a quien pretende reducir a hijo de vecino por suscribir el Pacto por México, arguyendo que lo hizo, simplemente, “a título personal…”