Sin más mérito que el haber hundido a traición el puñal a sus antiguos aliados políticos del PRI y el PVEM para ceder el control del Congreso local a la alianza PAN-PRD, el Partido Nueva Alianza (Panal) y su organización gemela, el SNTE, continúan cosechando posiciones burocráticas de lujo en el nuevo gobierno para sus longevos “líderes”, cuyo factor común es que no han dado golpe en las aulas por más de una década.

Nadie esperaba que el Panal-SNTE –históricamente un rastrero servidor del PRI– obtuviera tanto poder en esta administración, sobre todo porque en las pasadas elecciones compitió de la mano con el Tricolor y el Verde y puso su mercenaria maquinaria electoral que se nutre de las estructuras sindicales a operar en contra de Carlos Joaquín González, quien cosechó un respaldo masivo de la base magisterial.

Pero con ese instinto natural para el veletismo tan arraigado en el partido turquesa, en cuanto vieron la oportunidad dieron la espalda a quienes les regalaron dos presidencias municipales –las de Bacalar y Lázaro Cárdenas– para ponerse al servicio de los nuevos mandamases, aunque con una transacción a su favor fuera de toda proporción.

De entrada, el Panal-SNTE logró meter mano en la selección de la Secretaria de Educación, negociando para que esa posición fuera entregada a Marisol Alamilla Betancourt, a pesar de que esta funcionaria nunca se identificó con Carlos Joaquín y mucho menos sudó la gota gorda en la campaña.

Ahora Marisol Alamilla utilizando su influencia maniobró para pagar parte de esa factura, al nombrar como director general del ICATQR a Carlos Mario Uc Sosa, que se quedó con las ganas de convertirse en el líder de la sección 25 en el pasado Congreso sindical, y como directora de la Escuela Eva Sámano a la ex aspirante a todo, Elda Xix Euan.

Carlos Mario Uc Sosa, hermano de la directora general del Conalep, Nelia Uc Sosa, es un sindicalista de larga cola al que muchos acusan de haberse enriquecido cuando estuvo encargado de la cartera de Carrera Magisterial en el SNTE, en las épocas donde la corrupción y la venta de privilegios eran la norma.

Por su parte, la profesora Elda Xix Euan es una mujer con amplia trayectoria y preparación, pero que ostenta uno de los récords más altos en años cobrando sin dar clases. 

Pero lo más cuestionable es la afrenta a los principios de la Reforma Educativa que se da con estos nombramientos, ya que uno de sus propósitos era quitar poder al corrupto sindicato magisterial para que las entidades recuperaran la rectoría de