Bravo diputados... de Sinaloa
Diputados del PRI, PAN y Verde renunciaron a los miles de pesos en vales de gasolinas que cada mes recibían como parte de sus privilegios.
Impartiendo cátedra de política en tiempos de crisis, un grupo de diputados locales del PRI, PAN y Verde renunciaron a los miles de pesos en vales de gasolinas que cada mes recibían como parte de sus privilegios para solidarizarse con los ciudadanos enfurecidos por el brutal “gasolinazo” de 2017, y para ser congruentes con el discurso de austeridad que han manejado desde el inicio de su gestión... en el Congreso de Sinaloa.
Los diputados de ese estado norteño propinaron con su decisión un puñetazo con guante blanco al “líder” de la Legislatura quintanarroense, Eduardo Martínez Arcila, quien sin atisbo de tacto político demostró que no le importa en los más mínimo la opinión de los quintanarroenses a los que dice representar, al declarar su aprobación para incrementar la cantidad destinada a vales de gasolina de los diputados para que no les afecte el “gasolinazo” peñanietista.
Martínez Arcila, quien por pura suerte le pegó al gordo al quedarse con la presidencia de la Gran Comisión del Congreso local gracias a la cuota que el PAN cobró a Carlos Joaquín González, no tiene empacho en presumir su pensamiento elitista, divorciado del sentir ciudadano, al justificar esta inmoral acción que pretenden concretar los abnegados legisladores quintanarroenses en los próximos días.
Lo peor es que ninguno de los diputados ha alzado la voz contra este absurdo que ofende al pueblo; eso sí, los panistas y perredistas andan muy activos organizando volanteos, manifestaciones, clausuras simbólicas y hasta una jornada de amparos contra el gasolinazo, pero son incapaces de renunciar a su jugosa dotación de gasolina de 20 mil pesos mensuales más lo que se aumenten.
No es de extrañarse, porque la congruencia nunca ha sido una virtud de los partidos políticos en el estado, y mucho menos de Eduardo Martínez, quien como dirigente del PAN en el estado sirvió, cuando así le convino, a los intereses del gobierno priista en turno, e incluso en su momento manifestó su desagrado a que Carlos Joaquín González fuera candidato a gobernador por su partido.
Los diputados sinaloenses no son los únicos que han puesto el ejemplo con acciones concretas. Lo mismo hicieron los legisladores de Nuevo León, que en su totalidad renunciaron a la “dieta” de gasolina, y los diputados federales de Movimiento Ciudadano, que también hicieron lo propio sumándose a las protestas contra el “gasolinazo”.
¿Estarán nuestros legisladores tomando nota de estas lecciones, o seguirán regodeándose con cinismo de sus privilegios a costa del pueblo?