Brexit en español
Inglaterra rompe con la Unión Europea por el fastidio de las clases medias que gozaron del anzuelo de los precios baratos chinos matando el empleo local.
Haga de cuenta que usted es de clase acomodada y vive junto a 2 vecinos, digamos que de igual condición, y que enfrente viven 3 de clase baja, cuyo jardín produce maíz que les venden a usted y a sus vecinos adinerados. Usted les vende a sus vecinos pobres pan de maíz y maíz triturado para hacer tortillas, ya que tiene la máquina trituradora y el horno, pero también les presta dinero para sus compras de semilla.
Los hijos de todos son personas que trabajan y contribuyen al hogar.
Un día les propone un acuerdo: vamos a unirnos en una comunidad, tus hijos pueden venir a la sala de mi casa a disfrutar la tele y el aire acondicionado y yo puedo ir a tu jardín a sembrar más maíz; así, los hijos de los ricos fueron a invertir a la casa de los de clase baja para sembrar maíz, los hijos de los pobres se fueron a vivir a la mejor casa.
Al final tu casa no es casa, los hijos ricos mejoraron y los hijos pobres nunca progresaron, sólo cambiaron de jaula. Los vecinos ricos se llenaron de hijos de vecinos pobres y los vecinos menos adinerados se llenaron de empresas en sus jardines y con menos hijos.
Aquí los países son los papás, lo hijos ricos las empresas y los pobres el ciudadano común.
Los tratados comerciales son buenos en la medida que volteen a ver a los productores locales; es decir, siempre y cuando todos los hijos cuenten con los mismos elementos de competitividad: mano de obra, materia prima, acceso a capital con tasas similares y mismo andamiaje fiscal. Cualquiera de estos elementos que faltare generaría un desequilibrio comercial y causaría el fenómeno de China, que se lleva todo el mercado causando angustias sociales, como el desempleo industrial en el mundo.
El Brexit lo causó una falla en el mercado: mientras los países europeos y norteamericanos crecen a menos del 2.5%, China lo hace entre el 6 y 8, por la única razón de que los insumos e impuestos están subsidiados, provocando desequilibrio en los precios mundiales. Inglaterra rompe con la Unión Europea por el fastidio de las clases medias que gozaron del anzuelo de los precios baratos chinos matando el empleo local y poniendo más cargas sociales por el crecimiento de la población por la migración.
Lo peor es que la coyuntura económica la van aprovechar nacionalistas extremos y peligrosos como Trump, que dicen verdades del mercado, pero su estilo de gobernar es autoritario y poco institucional.