Brújulas de papel
Las respuestas dadas ante situaciones adversas y favorables, la alegría y la dedicación con la que asume una pasión que otros menos afortunados llaman trabajo
El título del libro proviene de una invitación: preocupada por ofrecer orientación vocacional a sus estudiantes, la directora de una escuela pública de educación media pensó en reunir a un grupo de personas con diferentes profesiones para que hablasen de sus experiencias con sus alumnos.
Por este motivo, él recibió una carta donde se leía: Estimado Dr. Pérez Tamayo, le invito a que nos dé una conferencia sobre “Diez razones para ser científico”. Él aceptó, e incluso repitió la grata experiencia ante otros jóvenes de distintas partes del país. La conferencia se amplió y en el año 2013 el Fondo de Cultura Económica incluyó su texto en la colección Cenzontle.
Ruy Pérez Tamayo (Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales en 1974) inicia contándonos cómo eligió su profesión:
“Estudié medicina porque mis padres no me dejaron ser músico, porque admiraba y quería mucho al médico de la familia, y porque mi hermano mayor ingresó a esa carrera y yo quería ser como él. Y dentro de la medicina, me hice científico por la influencia de un compañero que me enseñó a hacer experimentos, y de un profesor que se transformó en mi modelo y en mi generoso maestro”.
El recuento de la historia pone en relieve las respuestas dadas ante situaciones adversas y favorables, la alegría y la dedicación con la que asume una pasión que otros menos afortunados llaman trabajo, por ello es contagioso su gusto y amena su lectura.
Para terminar la introducción nos dice: “En las secciones del texto examino cada una de mis diez razones para ser científico, pero no se crea que las tuve presentes antes de escoger mi profesión. Las he ido reconociendo y apreciando poco a poco, a lo largo de los años, al mismo tiempo que he ido aprendiendo a ser científico”.
Escoger es el vocablo con el que se hacen los libros y se urde la vida; leer y escribir nos permite aprender de nuestras elecciones.