En un hecho tan inadmisible como contradictorio, trabajadoras del Registro Público de la Propiedad en Chetumal denunciaron “bullying” laboral recetado día tras día por la delegada de la institución en la capital, María Eugenia Cen Sánchez, quien ha mantenido un ambiente de terror, pisoteando como esclavas a ciertas empleadas.

Según varias trabajadoras de esta dependencia –cuyo anonimato solicitaron por razones obvias–, la delegada siempre anda de mal humor y los trata con la punta del pie, humillándolas incluso frente a ciudadanos que acuden a realizar algún trámite.

“No nos baja de estúpidas, tontas, inútiles, y demás adjetivos ofensivos. Nos ha llegado a gritar enfrente del público sin importar el daño que causa a la imagen de la institución; es más, también ha maltratado a las personas que van a hacer trámites, pero pues nunca le han llamado la atención por su forma tan prepotente de ser”, detalló una trabajadora.

Precisaron que el látigo de la delegada se deja sentir más sobre las mujeres trabajadoras del Registro Público, lo que se les hace incongruente, pues se supone que ella como mujer debería entender mejor las situaciones que viven las madres y amas de casa que también trabajan para sostener su hogar.

“Quien sabe que le pasa a la señora, porque demuestra que está resentida con las mujeres porque nos carga la mano y nos ofende un día sí y otro también; es muy notorio que trae algo en contra de nosotras”, denunciaron las empleadas.

De hecho, María Eugenia Cen Sánchez no se conforma con maltratar a sus trabajadoras y atacar su autoestima, ya que ha amenazado con ponerlas “de patitas en la calle”, demostrando que el sentido solidario no es lo suyo.

“A varias nos ha amenazado con corrernos y aunque no lo ha cumplido, con el acoso constante y el exceso de carga de trabajo que nos impone a algunas está intentando que nos cansemos y renunciemos; no sabemos si tiene otros intereses o porqué actúa de esta manera, pero ya es intolerable”, precisaron.

Las trabajadoras comentaron que el director del Registro Público de la Propiedad del Estado, Carlos Lima Carbajal, ya está enterado de los excesos de la delegada en Othón P. Blanco, pero tienen indicios de que tomó partido a favor de la prepotente funcionaria que se desplaza a sus anchas, presumiendo un poder ilimitado.

La bomba de tiempo laboral puede estallar de un momento a otro si María Eugenia Cen Sánchez no replantea su conducta tan ofensiva y humillante, evidencia de que ciertas mujeres son las peores enemigas de su género, contra esa lógica que ubica a los hombres como los villanos favoritos.

¿Será esta la única dependencia quintanarroense donde ocurre este sorprendente tipo de “bullying” de mujer contra mujeres?